Una joven cubana fue tachada de «ridícula» por hablar como «si fuera americana» en TikTok, un comentario que generó gran controversia y al que respondió en otro vídeo, viralizándose rápidamente en la red social.
La usuaria @maryanet no se quedó callada ante el insulto. En su vídeo de respuesta, expresó que «no hay peor enemigo de un cubano que otro cubano», refiriéndose al comentario negativo que recibió de otra compatriota por su acento. Maryanet explica que lleva siete años viviendo en Estados Unidos y que, como consecuencia, ha aprendido a comunicarse en inglés para adaptarse a su entorno cotidiano. «Me llamaron ridícula por hablar como si fuera americana», menciona en su defensa. Además, subraya que el hecho de hablar inglés no significa que haya olvidado su lengua materna, el español, y recalca que sigue dominando perfectamente ambos idiomas.
«Vivo en Estados Unidos desde hace siete años y me tocó aprender el idioma en el que me tengo que relacionar todos los días en este país. Eso no quiere decir que no hable el español perfectamente. Y a la persona que escribió este mensaje: espero que encuentres paz mental y aprendas inglés», concluyó Maryanet.
El vídeo de respuesta de Maryanet recibió un amplio apoyo de otros cubanos, quienes criticaron a aquellos que menosprecian el progreso de los demás. Los comentarios de apoyo destacaron la envidia y la falta de apoyo entre algunos miembros de la comunidad. «Hay gente que les molesta que el resto prospere y evolucione. No viven ni dejan vivir», «A mí me critican porque pronuncio bien, no entiendo a los cubanos la verdad» o «Siempre critican cuando no te comportas como ellos, ni caso le hagas», le comentaron junto al vídeo.
Este episodio refleja una problemática común en muchas comunidades de inmigrantes: la lucha por adaptarse a una nueva cultura sin perder la conexión con sus raíces. Maryanet, al igual que muchos otros inmigrantes, ha tenido que aprender un nuevo idioma y adaptarse a un nuevo entorno para sobrevivir y prosperar. Sin embargo, este proceso de adaptación a veces es malinterpretado o criticado por otros miembros de su propia comunidad, quienes pueden ver el cambio como una traición a su cultura original.
El apoyo que recibió Maryanet también muestra que hay una gran cantidad de personas que entienden y valoran el esfuerzo y la evolución que implica adaptarse a un nuevo país. Estos comentarios de apoyo subrayan la importancia de la empatía y el respeto hacia las experiencias y decisiones individuales, especialmente en una comunidad tan diversa y extendida como la cubana.
Además, el incidente pone de manifiesto cómo las redes sociales pueden ser una plataforma tanto para la crítica como para el apoyo. La viralización del vídeo de Maryanet no solo le permitió defenderse y expresar su punto de vista, sino que también le ofreció una oportunidad para recibir el respaldo de personas que entienden y comparten su experiencia.
Maryanet aprovechó la situación para enviar un mensaje positivo y de aliento a aquellos que también están enfrentando desafíos similares. Su experiencia es un recordatorio de que la adaptación y el aprendizaje son partes fundamentales del proceso migratorio y que hablar un nuevo idioma no debe ser visto como una amenaza a la identidad cultural, sino como una herramienta de integración y éxito en un nuevo entorno.