Régimen anuncia que cubanos residentes en el exterior podrán heredar propiedades de familiares y amigos en la isla

Redacción

La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (Parlamento) ha puesto a disposición de la población un nuevo proyecto legislativo de Migración. Este proyecto incluye disposiciones específicas para los cubanos que residen en el exterior y heredan propiedades en la nación caribeña, incluso si han estado fuera del país por más de 24 meses.

Según el texto legislativo, los cubanos residentes en el exterior tienen derecho a heredar propiedades en Cuba, independientemente de cuánto tiempo hayan estado fuera del país. Este tema es de gran interés para quienes residen en el extranjero y ha sido motivo de preocupación constante.

El documento indica que, a pesar de residir en el exterior por más de 24 meses, los cubanos pueden conservar la propiedad heredada en Cuba. No hay disposiciones en el proyecto de ley que indiquen la pérdida automática de propiedades por esta razón. En el acápite relacionado con la regulación de la propiedad heredada, el texto puntualiza que es necesario cumplir con los procedimientos legales y administrativos para registrar la herencia y asegurar la propiedad de esta. Esto incluye la presentación de la documentación necesaria ante las autoridades competentes en Cuba.

Además, los herederos deben cumplir con cualquier obligación tributaria asociada a la herencia, como el pago de impuestos sobre la propiedad. Aunque la propiedad de bienes inmuebles no se pierde automáticamente por el hecho de estar más de 24 meses en el exterior, sí especifica que es necesario cumplir con ciertas regulaciones establecidas por el gobierno cubano para mantener estos derechos. Las propiedades deben estar registradas adecuadamente y el propietario debe mantenerse al día con cualquier requisito administrativo que se pueda exigir.

Los cubanos en el exterior pueden acceder a servicios consulares que les faciliten la gestión de sus propiedades y otros asuntos legales en Cuba. Esta disposición pretende facilitar la vida de aquellos cubanos que, por diversas razones, han tenido que dejar el país pero aún mantienen vínculos económicos y familiares con la isla.

El nuevo proyecto legislativo de Migración también busca regular el proceso migratorio en una de las mayores crisis que enfrenta Cuba en este tema. El régimen asegura que ha sido confeccionado con una concepción sistémica de desarrollo, para alcanzar un flujo regular, ordenado y seguro, apuntó la oficialista Prensa Latina.

Una de las novedades del proyecto es la eliminación del requisito de estancia de 24 meses en el exterior para mantener la residencia en Cuba. Esta medida se basa en la nueva definición de «residencia efectiva migratoria». «La residencia efectiva migratoria es la condición que alcanzan los ciudadanos cubanos y los extranjeros residentes, cuando permanecen durante cada año calendario, anterior a la fecha en que se certifica, la mayor parte de su tiempo en el territorio nacional, o mediante una combinación de un período de permanencia y otras evidencias materiales que demuestren arraigo en el país», define el texto.

Esta redefinición de residencia busca adaptarse a la realidad actual, donde muchos cubanos residen temporalmente en el extranjero por razones económicas, académicas o personales, sin perder sus vínculos con Cuba. El límite de 24 meses en el exterior ha sido prorrogado desde la pandemia del coronavirus, cuando miles de emigrantes cubanos no pudieron volver a la isla debido a las restricciones de viaje.

El proyecto legislativo también incluye regulaciones sobre la entrada y salida del país, enfatizando que estarán sujetas a autorizaciones basadas en la posición política del individuo y otros criterios de seguridad nacional. Esto significa que las autoridades cubanas seguirán teniendo un control significativo sobre el flujo migratorio, lo que podría afectar a aquellos que son críticos del régimen o que participan en actividades que el gobierno considera subversivas.

En términos de gestión de propiedades, el proyecto establece que los cubanos en el exterior pueden usar servicios consulares para facilitar la administración de sus bienes y otros asuntos legales en Cuba. Este acceso es fundamental para aquellos que desean mantener sus propiedades en orden y cumplir con las obligaciones tributarias y administrativas desde el extranjero.

Por otro lado, el proyecto aborda la expulsión y deportación de personas del territorio nacional. Aquellos que inciten al odio racial, religioso, cultural o político podrán ser declarados personas no gratas y expulsados de Cuba. Esta medida ha generado controversia, ya que la definición de “odio político” puede incluir la oposición al régimen actual. La interpretación de qué constituye incitación al odio es, en muchos casos, subjetiva y podría ser utilizada para silenciar a disidentes y opositores políticos.