En medio de la campaña electoral para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024, un cartel publicitario en Miami ha generado una gran controversia en las redes sociales. Este anuncio, ubicado en la Autopista Palmetto a la altura de la Avenida 67, fue pagado por el grupo Mad Dog PAC y muestra la imagen del expresidente Donald Trump junto a la del fallecido gobernante cubano Fidel Castro, con el mensaje “No a los dictadores, no a Trump”.
El comité de acción política (PAC) responsable de este cartel fue fundado por el demócrata Claude Taylor, quien trabajó en la Casa Blanca durante la administración de Bill Clinton. La comparación que hace el anuncio ha escandalizado a los seguidores de Trump, quienes argumentan que es inapropiado equiparar al expresidente republicano con Fidel Castro. Los defensores de Trump señalan que, a diferencia de Castro, que llegó al poder por la vía armada, Trump fue elegido democráticamente por los ciudadanos de Estados Unidos.
Este cartel aparece en un momento clave, ya que las elecciones presidenciales están programadas para noviembre, con Trump enfrentándose nuevamente al presidente demócrata Joe Biden. La campaña electoral está en pleno apogeo, y este tipo de publicidad no hace más que aumentar la tensión entre los partidarios de ambos candidatos.
La controversia resalta las profundas divisiones políticas en Estados Unidos, especialmente en lugares como Miami, que tiene una significativa población de exiliados cubanos y sus descendientes. Estas personas tienen fuertes opiniones sobre el régimen cubano y su legado, y el cartel se percibe como una provocación que toca fibras sensibles en la comunidad. La comparación entre Trump y Castro ha encendido debates en las redes sociales y en los medios de comunicación, mostrando cómo la política puede polarizar y apasionar a las comunidades.
El grupo Mad Dog PAC, conocido por sus campañas provocadoras, ha utilizado este anuncio para hacer una declaración audaz contra Trump. Su fundador, Claude Taylor, ha sido un crítico vocal del expresidente y ha utilizado su plataforma para movilizar a los votantes demócratas. La decisión de comparar a Trump con Castro es una estrategia deliberada para atraer atención y generar discusión, y parece estar funcionando.
Los partidarios de Trump, por su parte, han reaccionado con indignación, calificando el cartel de injusto y difamatorio. Argumentan que Trump, a pesar de sus controversias, fue un presidente que respetó las instituciones democráticas de Estados Unidos y que no se puede comparar con un dictador que gobernó Cuba durante décadas. La indignación de los seguidores de Trump ha llevado a una ola de críticas en las redes sociales y ha generado un debate sobre los límites de la publicidad política y la libertad de expresión.
El cartel publicitario en la Autopista Palmetto es un recordatorio del fervor con el que se vive la política en el sur de Florida. Los mensajes publicitarios en esta región pueden encender debates y provocar reacciones apasionadas en una comunidad altamente politizada. Miami, con su gran población de exiliados cubanos, es un campo de batalla político donde los recuerdos del régimen de Castro están muy presentes y donde las comparaciones con figuras políticas contemporáneas pueden resultar muy provocativas.
