Cubanos hacen colas de hasta una hora para poder visitar el de guerra de Rusia anclado en el puerto de La Habana

Redacción

La reciente llegada a La Habana de una flota de guerra rusa ha captado el interés de numerosos cubanos, quienes se han apresurado a hacer largas colas para visitar la fragata Almirante Gorshkov. Este despliegue naval, que incluye también el submarino de propulsión nuclear Kazan, el remolcador de salvamento Nikolai Chiker (SB-131), y el buque petrolero de la flota Pashin, estará presente en la isla hasta el 17 de junio. La embajada de Moscú en Cuba ha facilitado visitas al buque, atrayendo tanto a residentes como a turistas extranjeros, quienes ansían explorar la moderna fragata y conocer a su tripulación.

El entusiasmo por la llegada de la flota rusa se ha materializado en largas filas de personas esperando su turno para subir al buque. “Esto es una cosa muy hermosa, casi nunca uno tiene la oportunidad de verlo así”, comentó Josefina Álvarez al diario El País. Ariel Vera añadió, “La expectativa es poder conocerlos de cerca, tanto a los tripulantes como a los navíos en los cuales ellos vienen”.

Barcos militares rusos

El interés en esta visita no solo radica en la novedad y espectacularidad de los barcos, sino también en el contexto de la severa crisis económica que enfrenta Cuba. En medio de las dificultades, para muchos cubanos, esta oportunidad representa un escape temporal y una experiencia única de contacto con la tecnología y el poderío militar ruso.

El despliegue de la flota rusa cerca de las costas de Estados Unidos ha generado respuestas variadas en la arena internacional. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha declarado que la presencia de la flotilla no representa una amenaza directa para el país. El teniente coronel Devin Robinson explicó que estas visitas son parte de los ejercicios militares rutinarios de Rusia, intensificados tras la guerra de Ucrania. Sin embargo, la cercanía geográfica ha llevado a medidas precautorias por parte de Estados Unidos, que ha desplegado varios buques de guerra y un avión de reconocimiento submarino para monitorear el curso de la flotilla rusa.

Barcos militares rusos

El despliegue de la flota rusa ha suscitado preocupación en algunos sectores de Estados Unidos. Jesús Daniel Romero, capitán de corbeta retirado de la Inteligencia de la Marina de Estados Unidos, calificó de «preocupante» la presencia de estos buques de guerra a solo 90 millas de las costas estadounidenses. Por su parte, el senador cubanoamericano Marco Rubio instó al presidente Joe Biden a no permanecer inactivo frente a este despliegue, recordando que no se había visto un submarino ruso con misiles nucleares en el Caribe en más de 30 años.

La presencia de la flota rusa en Cuba no solo tiene un impacto inmediato sino que también rememora la histórica relación entre ambos países durante la Guerra Fría. En aquellos años, la colaboración militar entre la Unión Soviética y Cuba era frecuente, y la actual visita parece revivir esos tiempos de alianzas estratégicas.