Rusia invitó este miércoles a los cubanos a visitar uno de sus buques de guerra en el puerto de La Habana. A través de un anuncio en Facebook, la Embajada de Moscú en la isla informó que del 13 al 15 de junio, en un horario de 12 a 16 horas, los cubanos tendrían la «única oportunidad» de recorrer la fragata “Almirante Gorshkov”.
«Nos complace informarles que a partir de hoy el público cubano puede visitar la fragata ‘Almirante Gorshkov’ que forma parte del destacamento de los buques de la Marina de Guerra rusa que están con una visita oficial en Cuba», expresaba el texto.
En las imágenes publicadas se puede ver a decenas de cubanos haciendo fila para ingresar al buque, que llegó al Puerto de La Habana el miércoles junto al submarino de propulsión nuclear Kazan, el remolcador de salvamento Nikolai Chiker (SB-131) y el buque petrolero de la flota Pashin. La flotilla arribó a la capital cubana como parte de una visita programada que se extenderá hasta el 17 de junio, generando gran expectación por su significación geopolítica.
Aunque la Cancillería cubana precisó que ninguno de los buques es portador de armas nucleares y que su escala en el país no representa amenaza para la región, el gobierno de Estados Unidos manifestó que estaba al tanto de las embarcaciones de combate rusas y que las vigilaría «de cerca» junto con Canadá.
En un movimiento estratégico, el Comando Sur de Estados Unidos confirmó la llegada del submarino de ataque rápido USS Helena a la Bahía de Guantánamo el jueves. Según el comunicado publicado en la plataforma X, «el submarino de ataque rápido USS Helena se encuentra en la Bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una visita portuaria de rutina mientras transita por el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur de EE. UU. y lleva a cabo su misión de seguridad marítima global y defensa nacional».
Rusia llevará a cabo una intensa actividad naval y aérea en el Caribe, cerca de Estados Unidos, culminando con un ejercicio naval global en otoño. La administración Biden indicó que no veía el despliegue con alarma, ya que Rusia ha enviado barcos al hemisferio occidental anualmente desde 2013 hasta 2020.
La Casa Blanca precisó que «los despliegues de Rusia son parte de la actividad naval de rutina» y que no representan una amenaza directa para los Estados Unidos.