Una mujer cubana cumple una condena de seis años de cárcel en Matanzas por presuntamente vender marihuana sintética. Un artículo publicado por el diario oficialista Girón relata la historia de “Rachel” -un nombre ficticio utilizado para proteger la identidad de la arrestada- una mujer natural del centro de la isla, pero residente en Cárdenas, que supuestamente se dedicaba a la “venta virtual” y trabajaba en las tarimas de los grupos de Compra y Venta.
En uno de sus frecuentes viajes entre Cárdenas y La Habana, Rachel fue detenida en el peaje de Varadero a bordo de una guagua con destino a Santa Marta. Durante el registro, le encontraron una bolsita con 0,75 gramos de cannabinoide sintético. Aunque Rachel alegó que la sustancia era para su propio consumo y que solo comerciaba artículos legales y galletas en las tarimas de los grupos de Compra y Venta, las autoridades tenían información que indicaba lo contrario.
Según la policía, días antes de su detención, Rachel había visitado a un ciudadano de San Miguel del Padrón, en La Habana, quien le había vendido la marihuana sintética por 5,000 pesos. Este intermediario recibió un pago de 200 pesos. La fuente oficialista aclara que estos montos pueden parecer bajos debido a la inflación que ha golpeado a Cuba recientemente, pero la transacción ocurrió a principios de 2023, antes de que la inflación se agudizara.
Durante la investigación, se encontraron varios audios y mensajes en el móvil de Rachel que demostraban que ella ofrecía el producto a precios que oscilaban entre 150 y 180 pesos por cigarro a diferentes personas en Cárdenas. Además, se descubrió que mezclaba la marihuana sintética con picadura de cigarro para aumentar la cantidad del producto.
Rachel fue arrestada y declarada culpable bajo el artículo 235 del Código Penal, que sanciona la adquisición y tenencia de drogas ilícitas o sustancias de efectos similares. Fue condenada a seis años de privación de libertad en la causa 1-165 del 2003 por la sala primera de lo penal del Tribunal Provincial Popular de Matanzas. A pesar de que recurrió la sentencia, el Tribunal Provincial ratificó la decisión.
La marihuana sintética, mayoritariamente fabricada en China, consiste en cannabinoides sintéticos producidos en laboratorios clandestinos y mezclados con otras sustancias químicas extremadamente tóxicas para la salud. Estas sustancias se fabrican sin ningún tipo de control y suelen venir en polvo que se diluye en agua y se pulveriza sobre material vegetal de dudosa procedencia. Sus efectos pueden provocar alucinaciones, agresividad, convulsiones, delirio, episodios psicóticos o alteraciones del ritmo cardíaco, causando graves daños a nivel cerebral, especialmente en jóvenes en pleno desarrollo mental.