Recorriendo La Cuevita, el bastión del mercado negro en Cuba

Redacción

El mercado de La Cuevita, ubicado en el municipio San Miguel del Padrón en La Habana, ha sido durante mucho tiempo un bastión del comercio informal en Cuba. Este mercado se caracteriza por la amplia variedad de productos que ofrece y por ser un punto de encuentro crucial para muchos cubanos en busca de bienes difíciles de encontrar en las tiendas estatales.

Variedad y Disponibilidad

La Cuevita es conocida por su sorprendente oferta de productos. Desde utensilios domésticos como cazuelas, sartenes y fogones, hasta productos de higiene y juguetes, este mercado es un verdadero bazar donde se puede encontrar casi de todo. Incluso en tiempos de escasez generalizada, los vendedores logran ofrecer artículos que están ausentes en las tiendas oficiales. Por ejemplo, a pesar de la crónica falta de medicamentos en las farmacias estatales, en La Cuevita se pueden adquirir casi todos los fármacos necesarios, aunque a precios elevados​.

Un Refugio Económico

La estructura económica de La Cuevita también la convierte en un centro neurálgico para los revendedores, quienes compran productos a precios más bajos para luego comercializarlos por su cuenta. Esto crea una cadena económica que beneficia a varios actores dentro del mercado informal. Además, los precios en La Cuevita suelen ser más competitivos que en otros lugares, lo que atrae a compradores de diversas partes de la ciudad y de otras provincias​.

Renovaciones y Mejoras

En 2019, La Cuevita pasó por una importante remodelación financiada en parte por los propios cuentapropistas que operan en el mercado. De los más de 2 millones de pesos que costaron las obras, 600.000 pesos fueron aportados por los 238 trabajadores independientes que tienen puestos en el mercado. Estas reformas incluyeron la mejora de la infraestructura del mercado, con la construcción de baños públicos, áreas de gastronomía y un nuevo parqueo para las motos y carretillas de los vendedores. Esta modernización ha permitido que el mercado funcione de manera más organizada y acogedora, mejorando las condiciones tanto para los vendedores como para los compradores.

Desafíos y Controversias

A pesar de su popularidad, La Cuevita no está exenta de problemas. El mercado ha sido objeto de redadas policiales y clausuras temporales debido a su naturaleza ilegal. Los vendedores deben estar constantemente alerta ante la presencia de la policía y utilizan códigos para avisarse mutuamente cuando hay peligro de una intervención policial. Además, los consumidores deben estar atentos a posibles estafas. Por ejemplo, se han reportado casos de productos adulterados, como botellas de aceite que en realidad contenían agua con vinagre.

La Realidad del Mercado Informal

El mercado de La Cuevita refleja la realidad del comercio informal en Cuba, donde las restricciones y la escasez en el sistema estatal obligan a muchos a recurrir a estas ferias clandestinas. A pesar de los desafíos, La Cuevita sigue siendo un pilar fundamental para la subsistencia de muchos cubanos, ofreciendo productos esenciales y oportunidades económicas en un contexto de crisis prolongada.