Las expresiones coloquiales de Cuba han sido el foco de un reciente video publicado por una joven influencer, destacando el uso de “cubanismos” que son parte esencial del habla cotidiana de la isla. Estos términos y frases, muchas veces incomprensibles para quienes no están inmersos en la cultura cubana, ofrecen una mirada fascinante a la riqueza del lenguaje local.
En el video, la influencer explica cómo los jóvenes cubanos usan estos términos en su vida diaria. Entre las expresiones destacadas se encuentran “la pincha” para referirse al trabajo y “mata’o” para describir a alguien agotado o cansado. La manera en que estas palabras se integran en el habla refleja la identidad y creatividad del pueblo cubano.
La periodista oficialista Elizabeth Cánovas, conocida por su crítica a la falta de expresión en la prensa cubana, también se ha unido a esta tendencia. En su cuenta de Instagram, compartió un video en el que pregunta a varias personas por las frases típicas de Cuba. Este ejercicio no solo destaca la variedad del idioma, sino también la forma en que los cubanos se apropian de su lengua para comunicar matices específicos de su realidad diaria.
El video utiliza un ingenioso juego de palabras: “El cubano no dice…, el cubano dice…”, para introducir cada cubanismo. Este formato permite que los participantes en el video compartan con naturalidad sus expresiones favoritas, enriqueciendo el contenido con auténticas voces del pueblo. Palabras como “la fiana” para la policía, “facha’o” para algo impresionante, “emperrao con esa jeva” para describir a alguien enamorado, y “engancha’o” para alguien enganchado en algo, emergen como claros ejemplos de este colorido léxico.
Estas expresiones, especialmente populares entre los jóvenes, generan opiniones divididas. Algunos consideran que el uso de estos términos es una muestra de identidad y creatividad, mientras que otros lo ven como un reflejo de falta de educación y formalidad. Esta dicotomía no es nueva y se ha discutido en diversos foros y artículos.
María Luisa García Moreno, una reconocida escritora cubana, aborda este fenómeno en su artículo “¿Mal uso del idioma o mala educación?”, publicado en Cubaperiodista. Ella argumenta que estas formas de expresión surgen de las “necesidades comunicativas propias de su edad” y que es normal que los jóvenes desarrollen su propio léxico con el tiempo. García Moreno señala que este ciclo se repite con cada generación, donde las jergas juveniles son primero adoptadas y luego criticadas por las generaciones anteriores.
