Luego de varias semanas alejado de las pantallas, el comentarista deportivo Renier González ha regresado a la televisión cubana. Sin embargo, no ha cambiado su estilo contundente y directo al criticar la actual Serie Nacional de Béisbol. En esta ocasión, González arremetió contra la calidad del picheo, destacando que hasta la fecha se han otorgado más de 4.000 bases por bolas, una cifra alarmantemente superior a los ponches propinados.
El conductor del programa «Bola Viva», Carlos Alberto Hernández Luján, le dio una cálida bienvenida a González en su regreso. A pesar de esto, el polémico comentarista no tardó en señalar los errores del campeonato nacional, una actitud que ciertamente no es del agrado de los máximos dirigentes del deporte y la televisión estatal. González continuó su crítica mencionando la inconsistencia defensiva que ha sido una constante en la Serie Nacional.
Renier González subrayó que un porcentaje de fildeo de 969, aunque se considere uno de los mejores de la serie, sigue siendo insuficiente. Según él, más del 50% de los errores defensivos se deben a malos tiros, lo cual no solo refleja problemas técnicos, sino también posibles deficiencias en la concentración y anticipación de jugadas. Esta falta de mejora en la defensa a lo largo de la temporada es otro punto que González no dejó pasar, sugiriendo que no ha habido una evolución positiva en este aspecto del juego, a pesar del tiempo transcurrido.
En medio de su regreso, la controversia no se hizo esperar. Previamente, se había filtrado un audio en el que González criticaba duramente la situación económica y política de Cuba, desatando una serie de reacciones y consecuencias. Esta situación había mantenido al comentarista alejado de las pantallas por varias semanas.
La destacada periodista deportiva Julita Osendi ofreció su consejo a González en medio de la polémica, sugiriéndole mantener un perfil bajo y evitar comentarios controversiales. Osendi comentó que, en situaciones como esta, “calladito te ves más bonito”, insinuando que la discreción podría ser la mejor estrategia para González en estos momentos de tensión. Su consejo resalta la importancia de ser cauteloso con las palabras y opiniones en un entorno tan sensible como el cubano.
A pesar de las críticas y la expulsión temporal, González ha recibido un notable apoyo de los aficionados. Muchos han expresado su solidaridad a través de las redes sociales, argumentando que sus comentarios reflejan las frustraciones reales de muchos cubanos. Este apoyo popular sugiere que, aunque sus opiniones sean controversiales, resuenan con una parte significativa de la audiencia cubana.
