¡Atentos cubanos! Biden planea firmar en las próximas horas una orden ejecutiva que limita el asilo y le permite cerrar la frontera con México s

Redacción

El presidente Joe Biden está preparando una orden ejecutiva que limitará las peticiones de asilo y permitirá cerrar la frontera con México una vez que se rebase un número determinado de cruces ilegales. La medida será anunciada el martes por el mandatario, quien se hará acompañar de alcaldes de ciudades fronterizas, zonas que se han visto impactadas por el aumento de los flujos migratorios durante su administración. Esta orden, que ha estado en preparación desde abril, llega en plena campaña electoral rumbo a los comicios de noviembre, donde la gestión de la frontera es uno de los temas que más preocupan al electorado.

La orden ejecutiva permitirá a los agentes de inmigración deportar rápidamente a quienes ingresen al país de forma irregular. Aunque aún no se conoce el límite exacto, fuentes de la administración aseguran que la cifra máxima de inmigrantes irregulares será de 2,500 diarios a lo largo de una semana. Una vez que se alcance esta cuota, los agentes migratorios comenzarán a retornar rápidamente a los recién llegados a territorio mexicano, similar a lo que ocurría cuando estaba vigente el Título 42 durante la pandemia.

Para implementar esta medida, Biden utilizará la sección 212(f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, un recurso que Donald Trump usó durante su presidencia para imponer una política migratoria estricta y evitar entradas a Estados Unidos. Trump invocó este texto para llevar a cabo su veto de musulmanes de seis países en 2017. La orden ejecutiva de Biden parece proteger a los menores no acompañados, quienes estarían exentos de la nueva norma.

Además, la orden ejecutiva endurece el proceso de otorgamiento de asilo, una de las protecciones que sirven como pilar de derechos en Estados Unidos. Actualmente, el gobierno procesa unas 1,450 solicitudes diarias en los puertos de entrada. Las autoridades migratorias han estado trabajando para que estos procesos se inicien a través de una aplicación móvil y desde el país de origen de los solicitantes. El Departamento de Seguridad Interior busca que los agentes que realizan las primeras entrevistas para otorgar asilo tengan más libertad para rechazar rápidamente a quienes no califiquen. Se calcula que hay unos dos millones de peticiones de asilo esperando una decisión de los jueces especializados en migración, con la mayoría de las personas aguardando la resolución de sus casos en territorio estadounidense y llevando una vida normal.

Biden lleva meses cocinando esta propuesta. Fue a inicios de abril cuando trascendió que el presidente preparaba una medida de control fronterizo. Desde entonces, se ha compartido el espíritu general de la medida, pero no grandes detalles. La Casa Blanca no descarta que la orden ejecutiva sea llevada a los tribunales por organizaciones de defensa de derechos humanos o por Estados republicanos, que son muy críticos con la posición del presidente en la gestión fronteriza.

Marisa Limón, directora ejecutiva del centro Las Américas, de apoyo a migrantes en El Paso, Texas, expresó su preocupación: “Cualquier decisión de la Administración de criminalizar a padres, niños e individuos buscando seguridad en nuestra frontera sería una inútil repetición de los errores del pasado”. Se espera que el alcalde de El Paso sea uno de los que acompañen a Biden en la firma de la orden ejecutiva.

La propuesta llega en un momento en el que la frontera registra momentos de tensa calma. Los cruces ilegales cayeron en mayo por tercer mes consecutivo. La Patrulla Fronteriza registró 118,000 detenciones (unas 3,800 diarias), una disminución desde los 129,000 cruces detectados en abril. En marzo fueron 137,000. Las cifras distan de las cerca de 250,000 aprehensiones que se hicieron en diciembre de 2023, el mayor mes en la historia desde que se tienen registros. El gobierno de Estados Unidos ha admitido que la bajada de estas cifras ha sido posible por el freno que las autoridades mexicanas han impuesto a los migrantes que buscan llegar al norte.

La orden ejecutiva será un arma que Biden pueda usar durante el debate con Trump, programado para el 27 de junio. El republicano, en cambio, ha prometido cerrar la frontera con México en el primer día de su regreso a la Casa Blanca y ha utilizado una retórica xenófoba y antiinmigrante durante toda la campaña electoral.

El Ejecutivo demócrata ha insistido en que el control migratorio debería ser tarea del Poder Legislativo. Solo la acción del Congreso podría asegurar una solución integral para una zona que es prioridad para ambos partidos de cara a los comicios de otoño. Un grupo bipartidista de senadores negoció durante semanas una ambiciosa norma con el visto bueno de la Casa Blanca, pero fue desechada por los republicanos. Una segunda votación de esta ley fracasó el pasado 23 de mayo, cuando el Senado volvió a rechazarla. En esta ocasión, varios demócratas la criticaron por seguir los pasos marcados por el trumpismo.