En un impactante video que ha circulado en redes sociales, una mujer cubana identificada como Silvia, quien se autodenomina «revolucionaria», ha alzado la voz para denunciar las condiciones deplorables en las que se encuentra su hogar. Este testimonio ha generado una gran cantidad de reacciones y reflexiones sobre la realidad que viven muchos simpatizantes del régimen en Cuba.
Silvia, además de exponer las condiciones de su vivienda, reveló que se encuentra enferma y, a pesar de necesitar medicamentos, no los tiene a su disposición. Este aspecto de su denuncia añade una capa de desesperación y vulnerabilidad a su situación, demostrando las carencias del sistema de salud en su país.
En el video publicado en las redes sociales de Cubanos por el Mundo, Silvia basa su denuncia en su condición de «revolucionaria». Asegura que, a pesar de haber sido leal al régimen comunista y de haber solicitado ayuda para mejorar su vivienda, sus pedidos han sido ignorados. “Pero como no hay amor, ya el amor se enfrió, mire para acá, una persona que aquí hace guardia, comité, esto, aquello, lo otro, buena vecina y echando para adelante con el comité del CDR, la federación y mira, cállate Silvia, entonces nada,” dice Silvia con evidente frustración.
Sus palabras reflejan el descontento y la decepción de alguien que ha apoyado incondicionalmente al régimen, pero que ha sido abandonada por la élite castrista. Este sentimiento de traición es palpable en su testimonio, ya que se considera una más de las muchas personas ignoradas por el sistema.
Los cubanos que conocen a Silvia también han expresado sus opiniones en las redes sociales, dejándole mensajes en la publicación de Instagram. Muchos de estos comentarios subrayan la ineficacia del socialismo para brindar bienestar incluso a sus propios defensores.
Un comentario notable fue el de una usuaria que recordó cómo Silvia solía llamar «gusanos» a quienes no apoyaban al régimen: “Silvia, ¿te acuerdas cuando nos gritabas ‘gusanos’ y decías ‘pa lo que sea Fidel’? Yo, la ‘gusana’, estoy mirando este video con todos mis dientes limpios y sanos en mi boca, por mi iPhone último modelo desde mi casa propia con todas mis comodidades, y te digo con todo orgullo, ¡gracias a Dios soy gusana con cerebro!”.
Otros comentarios también criticaron la postura de Silvia, señalando que su situación actual es el resultado de aquello por lo que luchó toda su vida. Algunos incluso sugirieron que Silvia podría haber participado en actos de repudio y manifestaciones en apoyo al régimen.
El caso de Silvia pone en evidencia una dura realidad: el régimen comunista no atiende ni siquiera a sus propios simpatizantes. A pesar de defender al régimen, muchos se quejan de la miseria en la que viven, mostrando así la ineficacia y el desinterés del gobierno en mejorar la vida de su gente.
