Madre cubana denuncia el infierno que están viviendo sus hijos pequeños por los apagones

Redacción

Una madre cubana, agobiada por la penosa situación que atraviesa el pueblo de la isla, ha denunciado el calvario que tiene que sufrir junto a sus hijos todos los días. La situación, expuesta por Saúl Manuel a través de su cuenta de Facebook, evidencia la desesperante realidad por la que atraviesa su familia, agravada aún más por la constante ola de apagones que no deja de azotar cada rincón del territorio.

“Lo más triste que ha pasado – y son muchas las cosas duras que yo he pasado con mis pequeños, desde problemas con la salud de ellos hasta el día a día – pero estos apagones están acabando con la estabilidad mental de mis niños”, dijo la progenitora en su relato.

Según el testimonio de esta madre cubana, la mayor de sus hijas sufre serios episodios de pánico cada vez que hay un corte de electricidad. La oscuridad y la incertidumbre desatan en la niña una ansiedad que la familia apenas puede contener.

🚨DENUNCIA‼️ BASTA DE ABUS0🇨🇺"Lo más triste que ha pasado y son muchas las cosas duras que yo he pasado con mis…

Posted by Saúl Manuel on Thursday, May 30, 2024

Además, su hijo de cinco años, quien padece de autismo, atraviesa una situación similar. “Los están enloqueciendo y junto con ellos, voy yo”, exclamó angustiada. “Porque ver a estos angelitos tirados en el suelo parte la vida de una madre, pero que no puedan desayunar o comer en los horarios habituales, es más triste todavía”.

La madre explicó que, debido a los apagones, los horarios de las comidas están descontrolados. Cuando la comida está lista, los niños están demasiado alterados para comer. “Entonces, cuando las comidas están en sus horarios, están descontrolados y tampoco quieren comer, del horario de la mañana para desayunar ni hablar. Abajo to”, concluyó.

Lamentablemente, esta no es una situación aislada. Cientos de familias cubanas deben soportar condiciones similares en su vida cotidiana: falta de alimentos, medicamentos, un sistema de salud en ruinas, apagones constantes, inseguridad, y más.

Mientras tanto, el régimen castrista sigue proclamando su supuesto “amor por el pueblo” a los cuatro vientos, al mismo tiempo que sus dirigentes disfrutan de todos los lujos posibles. La desconexión entre la realidad que vive el pueblo cubano y las declaraciones oficiales del régimen es cada vez más evidente y dolorosa.