La provincia de Matanzas ha activado una alerta para supervisar los casos de fiebre y diarrea luego de que se confirmara la presencia en territorio cubano del virus Oropouche, una enfermedad emergente en las Américas. El Dr. Amancio Martínez Morejón, subdirector del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología de Matanzas, informó al periódico Girón que en varios municipios de la provincia se ha observado un aumento de síntomas como vómito y diarrea, que se asocian a la enfermedad, aunque no se ha confirmado ningún caso hasta el momento.
“El virus Oropouche tiene un período de incubación de cinco a siete días, con síntomas similares al dengue, como mialgia (dolor muscular), artralgia (dolor en las articulaciones), dolor de cabeza y fotofobia (sensibilidad a la luz). Hasta el momento no hay casos graves ni fallecidos por esta causa. Se transmite por la picadura de los jejenes y del mosquito Culex, el cual se desarrolla en condiciones higiénicas deficientes”, explicó Martínez Morejón.
El especialista hizo un llamado a la población para que tome medidas de prevención, especialmente la realización del autofocal, para evitar el contagio. El autofocal consiste en la inspección y eliminación de posibles criaderos de mosquitos en el hogar y alrededores.
Martínez Morejón también indicó que aunque los primeros casos de la fiebre Oropouche se han diagnosticado en áreas de salud de Santiago de Cuba, «las condiciones están dadas para que el virus pueda aparecer en Matanzas debido a nuestras múltiples relaciones de intercambio». Con el incremento de las temperaturas y el inicio de la temporada ciclónica y de lluvias a partir de junio, se espera una proliferación de vectores como mosquitos, moscas, cucarachas y ratones, lo que podría aumentar las afecciones causadas por estos insectos.
La fiebre Oropouche, al igual que el dengue, es una enfermedad viral transmitida por vectores, principalmente los jejenes y el mosquito Culex. Estos insectos suelen proliferar en ambientes con condiciones higiénicas deficientes, por lo que el control de su población es crucial para prevenir la propagación del virus.
La población de Matanzas ha sido instada a estar alerta ante los síntomas de la fiebre Oropouche y a reportar cualquier caso sospechoso a las autoridades sanitarias. Las medidas preventivas recomendadas incluyen mantener la higiene del hogar y sus alrededores, eliminar recipientes que puedan acumular agua y servir de criaderos de mosquitos, y usar repelentes para protegerse de las picaduras de insectos.
El sistema de salud en Matanzas está en máxima alerta y se han intensificado las acciones de vigilancia epidemiológica para detectar cualquier posible brote de fiebre Oropouche a tiempo. Las autoridades sanitarias están trabajando en conjunto con la comunidad para educar a la población sobre las medidas preventivas y la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra esta enfermedad emergente.
Con la llegada de la temporada de lluvias, se incrementan los riesgos de enfermedades transmitidas por vectores, por lo que es esencial que la población mantenga un alto nivel de conciencia y tome todas las precauciones necesarias para proteger su salud y la de sus familias. La cooperación entre las autoridades sanitarias y la comunidad es fundamental para controlar la propagación del virus Oropouche y otras enfermedades similares.
