Desde el regreso de Western Union a Cuba, el precio del dólar ha experimentado una caída estrepitosa. No solo ha disminuido el valor del dólar americano, sino también el euro, la Moneda Libremente Convertible (MLC) y el dólar canadiense. La gran pregunta es: ¿hasta dónde caerá? Este tema ha encendido la polémica.
Este 29 de mayo, según la tasa de cambio informal reportada por el medio El Toque, el euro se compraba y vendía alrededor de los 325 pesos cubanos, el dólar había caído a 310 pesos y el MLC a 270 pesos. En general, todas las divisas fuertes han descendido notablemente en los últimos días, especialmente en las dos últimas semanas de mayo.
Polémica y Reacciones en Redes Sociales
La caída del precio del dólar desató inmediatamente una intensa polémica en las redes sociales. Algunos pensaron que la disminución del dólar en el mercado informal llevaría a una reducción en los precios de los alimentos, pero no ha sido así. Solo unas pocas MIPYMES han reducido ligeramente el costo de sus productos. Otros culparon a Western Union, mientras que algunos señalaron a los negocios privados como responsables de esta situación.
La realidad es que las fluctuaciones del peso cubano generan incertidumbre y complican la vida cotidiana de los cubanos. Esta caída del dólar no significa necesariamente que la moneda nacional tenga más poder adquisitivo. Incluso, muchos saben que esta baja del precio del dólar en Cuba es temporal. Las divisas y la tasa informal del mercado negro pueden subir, bajar o mantenerse estables, todo es posible.
Un Símbolo del Deterioro Económico
Para los cubanos, la tasa de cambio informal no es solo un número, sino un reflejo del deterioro de su vida diaria y la pérdida de esperanza. Ven en la caída del dólar un posible alivio, pero la realidad es que no ha sido así. Los problemas económicos de la isla van más allá del precio del dólar, el euro o el MLC.
Economía Cubana en Profunda Crisis
El Producto Interno Bruto (PIB) de 2023 no solo no ha logrado alcanzar los niveles de 2019, sino que se ha estancado en un preocupante declive. Además, la inflación descontrolada, aunque ha bajado levemente desde su pico del 77% en 2021, todavía se mantiene por encima del 30%, erosionando el poder adquisitivo de la población cubana.
El panorama para 2024 no es alentador. El gobierno cubano pronostica un déficit fiscal del 18.5%, lo que empeorará aún más la situación financiera del país. Las consecuencias de esta crisis son palpables en la vida diaria de los cubanos: desabastecimiento de bienes básicos, apagones constantes, falta de efectivo y una desesperanza generalizada son el pan de cada día.