Martha y Ariel Ramos Perdomo, una pareja entrañable conocida por sus divertidos videos en redes sociales, protagonizaron recientemente una emotiva videollamada. Este encuentro virtual fue la primera vez que se comunicaban de esta manera desde que Ariel emigró de Cuba a Estados Unidos.
En el video, compartido en el perfil de Instagram de Ariel, se puede sentir tanto la alegría de ver a su abuela de corazón como la tristeza de la distancia que los separa. Martha, conocida por su franqueza y su carácter entrañable, dejó claro por qué no quiere dejar la isla.
Una Emotiva Conversación a Miles de Kilómetros
Durante la videollamada, Martha le dice a Ariel: “Yo estoy bien. Yo sé que tú no quieres estar ahí, yo lo sé, ven pa’ acá, ven pa’ acá maric*”. Ariel, riendo, le responde: “Yo sí quiero estar aquí”. Sin creerle del todo, Martha pregunta: “¿Tú sí quieres estar ahí en la mird esa?”. Ariel intenta convencerla diciéndole: “Esto aquí es lindísimo, tienes que venir para que veas”. Martha, fiel a su estilo, replica: “No… yo no voy a ver nada. ¿Eso es lindísimo? Mira lo lindo que es esto acá también”.
La Resistencia de Martha a Emigrar
A pesar de los esfuerzos de Ariel por animar a Martha a visitar Estados Unidos, ella se niega rotundamente. “Esto es lo más lindo que tenemos nosotros y tú lo tenías también y te fuiste”, afirma Martha. Ariel le explica que su partida fue debido al parole humanitario, pero Martha no comprende y le recuerda: “Tu mamaíta soy yo”.
La conversación se vuelve más emocional cuando Martha, entre insultos cariñosos, confiesa que ha llorado desde que Ariel se fue: “Lo que más yo quería en mi vida y te fuiste pa’ la ping*”. Este intercambio muestra la profunda conexión y el amor incondicional entre ambos, una relación que trasciende fronteras y situaciones difíciles.
Reacciones de los Seguidores
La emotiva videollamada conmovió a muchos de los seguidores de Ariel. En los comentarios, varios compartieron sus propios sentimientos sobre la emigración. Una internauta, identificada como @yginsurancesolutions, comentó: “Solo los que emigramos sabemos el precio de la separación porque lo dejamos todo para comenzar una nueva vida, sufrimos callados y nadie se imagina por lo que se pasa. La separación no es motivo de olvido, al contrario, el amor se vuelve más intenso por nuestras familias”.