Directivos de ETECSA aseguran haber perdido millones de dólares «por fraudes desde el exterior»

Redacción

Las autoridades del régimen cubano han patentado el penúltimo eufemismo para referirse a la crisis generalizada en el país: lo llaman “escenario complejo”. Este término también se aplica a la situación del monopolio estatal de las telecomunicaciones, ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.), que enfrenta serias dificultades.

ETECSA reconoció que «la situación es compleja», pero aseguró que «buscan constantemente soluciones» para mejorar sus servicios de voz, datos, telefonía fija e internet en los hogares. La vicepresidenta Comercial de ETECSA, Lidia Esther Hidalgo Rodríguez, explicó a Juventud Rebelde que “la situación financiera actual para la empresa es desfavorable en lo que respecta a la captación de divisas frescas”.

Según Hidalgo Rodríguez, la empresa enfrenta “crecientes fenómenos de fraudes, con sitios web que clonan la identidad de ETECSA y crean opciones de recargas desde el exterior, bien atractivas, a partir del empleo de los paquetes nacionales”. El usuario final recibe un mensaje con su recarga enviado desde un número privado que no corresponde a ETECSA, sino a intermediarios ilegales que operan desde el exterior. El dinero involucrado en estas operaciones no llega a la empresa, y según la directiva, las desviaciones por este concepto alcanzan millones de dólares.

El “escenario complejo” tiene otras facetas que afectan los balances de ETECSA. Además del fraude, la empresa también culpa al “bloqueo” estadounidense. “El 90 por ciento de las tecnologías que emplea ETECSA son de importación,” explicó Hidalgo Rodríguez, señalando que los efectos del “bloqueo” incrementan los precios de estas tecnologías, lo que complica la sostenibilidad del sistema de telecomunicaciones del país.

Hidalgo Rodríguez admitió que “la situación financiera no nos permite ampliar las inversiones”, reconociendo que la red 3G del país está saturada y que la obsolescencia de la infraestructura, especialmente cables y gabinetes en la calle, es una causa principal de esta “saturación creciente”. ETECSA registra un promedio de 16,000 interrupciones diarias en el servicio de telefonía fija, la mayoría en la capital, algunas con más de siete días sin solución.

Las inversiones en fibra óptica son necesarias para mejorar las 1.5 millones de líneas fijas que tiene el país. Sin embargo, los mayores niveles de daños en la red pública debido a la quema de basura debajo de cables de telecomunicaciones, un problema asociado a la proliferación descontrolada de basureros, complican aún más la situación.

La situación electroenergética nacional también ha impactado negativamente. “En estos momentos se reportan aproximadamente 450 radiobases interrumpidas diariamente por esta causa, y un número considerable de servicios de telefonía fija,” reseñó el medio, reconociendo que los continuos y prolongados apagones obligan a mantener encendidos por largos períodos de tiempo los grupos electrógenos, lo que causa “afectaciones” en estos equipos.

A corto plazo, el panorama es oscuro para los clientes de ETECSA. La empresa se declara enfocada en mejorar y optimizar la red de telecomunicaciones con los recursos disponibles. La falta de insumos para reponer roturas en módems de Nauta Hogar y para instalar equipos de la telefonía fija alternativa (los llamados TFA) son algunas de las “problemáticas” que enfrenta la empresa. Además, Hidalgo Rodríguez precisó que también hay un déficit para lograr el recambio de las tarjetas SIM ya en uso.

Actualmente, el país cuenta con 5,684 radiobases, 1,300 de ellas con tecnología 4G, estas últimas en sitios de alta densidad de personas que permiten cubrir al 50 por ciento de la población. A esto se suman 280,000 hogares con Nauta Hogar y 7.8 millones de líneas móviles, de las cuales 158,000 fueron incorporadas en el primer cuatrimestre de este año, y 7.1 millones están aprovisionadas para acceder a internet. Desde 2020, esto representa un crecimiento de 1.7 millones de líneas.