La caída repentina de un muro dañó más de una decena de autos de renta para el turismo, muchos de ellos nuevos, pertenecientes a la empresa Transtur en la provincia cubana de Holguín. Una publicación en el grupo de Facebook «ACCIDENTES BUSES & CAMIONES, por más experiencia y menos víctimas» muestra el muro que delimitaba el estacionamiento de la empresa, dedicada a la renta de autos para el turismo, desplomado sobre varios vehículos importados.
En las imágenes se pueden contar al menos 12 autos afectados de distintas marcas, muchos de ellos todavía sin chapas asignadas, lo que podría indicar que son nuevos. Cuba ha adquirido en los últimos meses varios lotes de autos nuevos con el objetivo de reanimar el debilitado sector turístico, mientras que los hospitales carecen de ambulancias y las funerarias de carros fúnebres.
Varios internautas reaccionaron a la publicación, expresando su frustración y descontento con la situación, indicando que «a nadie le duele lo que pasa en la isla.» Un miembro del grupo comentó: «Sencillo, son de Liborio. ¿Nadie se dio cuenta del deterioro de esa pared? ¿A quién se los cobrarán? Y así te pueden surgir todas las preguntas sin respuestas de hoy en día. No les duele a nadie.»
Otro usuario expresó: «Como todo lo que pasa, nadie se percató de esa pared en mal estado, me refiero a los jefes. Seguirán pasando cosas peores, esto no le importa a nadie.»
Un tercero sentenció: «Irresponsabilidad, mala gestión, falta de compromiso desde el jefe hasta el guardia, haciendo construcciones por hacer sin medir las consecuencias y sin pensar que el dinero que se gastó comprando esos carros para que por una irresponsabilidad pase eso, se pudo haber empleado comprando ambulancias para el pueblo o medicamentos. Eso lleva solo una cosa: botarlos a todos los responsables, empezando por el jefe, y a los que hicieron el muro hacerlos pagar el precio de los carros.»
Esta situación refleja la frustración de muchos cubanos con la gestión y mantenimiento de las infraestructuras, así como con las prioridades de inversión del gobierno. Mientras se destinan recursos a la adquisición de autos nuevos para el turismo, sectores esenciales como la salud y los servicios funerarios siguen desatendidos. La caída del muro y el daño a los vehículos representan no solo una pérdida económica significativa, sino también un símbolo de las deficiencias en la gestión y mantenimiento de los recursos públicos en Cuba.