A cinco años del accidente de avión en el que casi pierde la vida, la joven cubana Mailén Díaz reconoce estar «rendida a los pies de Jesús»

Redacción

La joven cubana Mailén Díaz Almaguer, única sobreviviente del accidente aéreo ocurrido en La Habana en 2018, ha reiterado su fe cristiana, la cual ha sido fundamental en su proceso de recuperación y superación de los desafíos que ha enfrentado. En un mensaje compartido en su muro de Facebook, Mailén expresó: «Rendida a los pies de Jesús y enamorada de sus obras». Esta declaración llega pocos días después del sexto aniversario de la tragedia de Cubana de Aviación cerca del aeropuerto de La Habana, en la que murieron 112 personas, incluido su esposo.

Mailén, de 25 años, ha utilizado su fe para encontrar fortaleza y propósito, lo que se refleja en sus publicaciones. En un post reciente, también mostró su alegría de vivir, preguntando: «Calor = me hago trenzas. ¿Quién más se une?» Sus mensajes han recibido más de 200 comentarios de apoyo y cariño, con seguidores que destacan su inspiración y valentía. Comentarios como «Tu testimonio inspira y levanta. El Señor te continúe bendiciendo poderosamente» y «Eres una guerrera» son comunes entre las respuestas.

A principios de enero, Mailén envió bendiciones a sus seguidores a través de las redes sociales con un mensaje de buenos deseos para el fin de año. Su espíritu luchador y fuerza interior han sido una fuente de inspiración para miles de cubanos que la admiran y apoyan.

Desde el accidente, en el que perdió una pierna y quedó inválida, Mailén ha pasado por una compleja etapa de recuperación física y psíquica. Ha pedido justicia para las víctimas de aquel desastre y sigue luchando por que los responsables sean llevados ante la justicia. «Me quebranta bastante pensar que por culpa de otros, sucedan tantas injusticias. Dios es justo, pero tengo fe en que el que tenga responsabilidad pague su culpabilidad,» escribió el año pasado.

Mailén, nacida y criada en Holguín, ahora reside en La Habana, donde compró una casa con el dinero que recibió como indemnización. Vive en el reparto Siboney, municipio Playa, cerca de la clínica donde recibe tratamiento. En 2022, denunció que las autoridades la habían abandonado y pidió ayuda para obtener medicamentos e insumos necesarios para su tratamiento. En una transmisión en directo, explicó que no tenía guantes ni lubricante para la sonda intermitente que debe ponerse varias veces al día, ni Nitrofurantoína, un antiséptico urinario esencial para su salud.

Mailén ha expresado su frustración con el sistema de salud cubano y las dificultades que enfrenta diariamente para conseguir los recursos que necesita. «Ya me cansé de hacer llamadas diariamente. Es muy triste que debas tener la cabeza pensando que tienes que hacer no sé cuántas llamadas para resolver un lubricante, una sonda del calibre que necesitas, que no tengas tranquilidad,» lamentó.