El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un cambio significativo en su evaluación sobre Cuba en términos de la lucha antiterrorista. Cuba ha sido retirada de la lista de naciones que “no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas” del país norteamericano. Según el Departamento de Estado, esta decisión responde a cambios observados en el comportamiento de Cuba durante 2023, probablemente ligados a las conversaciones bilaterales que ambas naciones han mantenido en el marco de los diálogos para la aplicación de la ley.
Ante esta noticia, muchos lectores se preguntan si ahora los cubano-españoles pueden viajar a Estados Unidos bajo el programa de exención de visa ESTA, al ya no estar Cuba en esta “lista negra”.
Primero, es importante entender que el Departamento de Estado de Estados Unidos maneja dos “listas negras” diferentes. A pesar de haber sido retirada de la lista relacionada con la sección 40a de la ley de control de acciones de armas, Cuba aún sigue catalogada como un estado “patrocinador del terrorismo”, una designación que comparte con Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela. Este estatus tiene un impacto directo en los ciudadanos cubanos con doble nacionalidad (como la española), quienes en condiciones normales podrían viajar a EE.UU. solicitando un ESTA de manera online.
Sin embargo, este cambio en la política estadounidense podría ser interpretado como un intento de la administración de Joe Biden de suavizar las relaciones con Cuba. No obstante, la congresista María Elvira Salazar advierte que este ajuste no debe ser visto como una indicación de que Cuba ha dejado de apoyar actividades terroristas.
Es crucial considerar que este cambio ocurre en un contexto en el que Cuba mantiene estrechos vínculos con sus aliados tradicionales, como Rusia y Venezuela, lo cual sigue siendo una fuente de tensión con Estados Unidos. Recientemente, en una visita a Rusia, el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel reafirmó su apoyo a Vladímir Putin en la guerra contra Ucrania, demostrando la dependencia histórica de Cuba en sus aliados para obtener apoyo económico y mantener su modelo comunista.
Para los cubano-españoles interesados en viajar a Estados Unidos, la realidad es que aún deben solicitar una visa de turismo bajo la categoría B2, permitiéndoles una estancia máxima de 90 días en territorio estadounidense. El proceso incluye solicitar una cita para una entrevista, completar el formulario DS-160, pagar la tasa correspondiente y presentar la documentación necesaria durante la entrevista.
Un aspecto desafiante es que la embajada de EE.UU. en La Habana no procesa visas de no inmigrante. Por lo tanto, los interesados deben realizar este trámite en un tercer país, donde los tiempos de espera pueden exceder el año en muchas ciudades. Es recomendable revisar la página web de la embajada o consulado de Estados Unidos para obtener la información más actualizada sobre los requisitos y el proceso de solicitud de visa.
En resumen, aunque la retirada de Cuba de una de las listas negras de Estados Unidos marca un cambio notable, los cubano-españoles que deseen viajar a EE.UU. deben seguir un proceso de visa que puede ser complejo y largo. Mantenerse informado y preparado es esencial para manejar este trámite exitosamente.