En medio de una grave crisis energética que afecta a Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel admitió en una reciente entrevista que el país enfrenta «una situación sumamente compleja en el tema energético». Esta declaración llega en un momento donde los cubanos experimentan apagones prolongados y recurrentes.
La Empresa Eléctrica de Matanzas, en un intento por manejar la situación, anunció mediante su canal de Telegram que, debido al déficit de capacidad de generación, los clientes sufrirían cortes de electricidad siguiendo un esquema de dos horas con servicio y seis horas sin suministro eléctrico al día. Esto suma un total de solo seis horas de electricidad por cada 18 horas de apagón.
El comunicado de la empresa eléctrica detallaba: “Estimados clientes, dada la compleja situación que presenta el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y el creciente déficit de capacidad de generación, no es posible cumplir con la rotación según la programación previamente establecida». Este ajuste se realiza en un intento por brindar al menos algo de previsibilidad en medio del caos.
Dioelvis Sollet Mosqueda, director de la Empresa Eléctrica de Matanzas, informó que esta medida busca «intentar brindar servicio eléctrico aproximadamente 2 horas y 6 horas de afectación, dependiendo del comportamiento de la demanda». Añadió que “el restablecimiento del servicio dependerá del comportamiento de la demanda y la disponibilidad del sistema”, proporcionando poca consolación a los residentes que continúan pagando regularmente sus facturas eléctricas a pesar de recibir un servicio muy limitado.
Esta situación ha empezado a afectar incluso a los incondicionales del régimen, como se refleja en las redes sociales del periodista oficialista José Miguel Solís, de Radio Rebelde en Matanzas, quien compartió la información de los apagones en su página de Facebook.
Con las temperaturas en Cuba superando los 40 grados Celsius en mayo, la situación se hace aún más insostenible. La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) advirtió que los apagones aumentarán en junio debido a que se intensificarán las labores de mantenimiento en varias Centrales Termoeléctricas (CTE).
«Desde enero a junio, se incrementan las actividades de mantenimiento a las Centrales Térmicas, Energás y Generación Distribuida con el propósito de preparar el sistema para los meses de mayor consumo y demanda eléctrica que son julio y agosto, coincidiendo también con el período de descanso de la población», explicó Alfredo López Valdés, director de la UNE.