El gobierno de Uruguay ha emitido un nuevo decreto que representa un cambio significativo para los migrantes indocumentados, especialmente los cubanos, quienes han estado pidiendo una solución a su situación migratoria durante años. Este decreto, promulgado bajo la administración de Luis Lacalle Pou, introduce la figura legal de «residencia por arraigo», que facilita la legalización de muchos que estaban en un limbo legal.
Este movimiento legislativo fue resultado de la colaboración entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio del Interior. Se estima que esta medida beneficiará a aproximadamente 20,000 personas, con una gran mayoría de cubanos que han estado viviendo irregularmente en Uruguay. El decreto permite a aquellos que han sido rechazados como solicitantes de refugio o que han renunciado a tal solicitud, legalizar su situación en el país.
La resolución destaca que muchos de estos migrantes, al no cumplir con las condiciones para obtener refugio y requerir visa para entrar al país, han permanecido en Uruguay de forma irregular, impidiendo incluso la posibilidad de reunificación familiar. La nueva regulación busca resolver estas complicaciones ofreciendo tres tipos de residencia bajo el decreto de Residencia por Arraigo: laboral o trabajo por cuenta propia (permanente), familiar (permanente) y para formación (temporal renovable).
Actualmente, la Comisión de Refugiados (CORE) de Uruguay, encargada de procesar las solicitudes de refugio, tiene más de 24,000 aplicaciones pendientes, muchas de ellas de ciudadanos cubanos o de otras nacionalidades que requieren visa para ingresar al país. Estos individuos han expresado repetidamente su frustración por las restricciones que les impiden acceder a empleo formal y servicios educativos.
Un censo realizado en 2023 reveló que los migrantes cubanos constituyen el 20% de la población extranjera en Uruguay. Antes de la promulgación de este decreto, aproximadamente 5,000 cubanos estaban atrapados en un «limbo migratorio», sin poder obtener el estatus de refugiados ni la capacidad de renunciar a su solicitud de refugio para tramitar la residencia permanente necesaria para la reunificación familiar.
La situación de los migrantes ha sido un tema de considerable debate en Uruguay, con organizaciones de cubanos en el país advirtiendo sobre las dificultades enfrentadas por esta comunidad. El presidente Lacalle Pou, conocido por su postura crítica hacia los regímenes populistas de América Latina, ha reconocido que los migrantes cubanos llegan a Uruguay por la falta de alternativas en su país de origen.