La transmisión televisiva del primer partido de la subserie particular entre Pinar del Río y Villa Clara en la 63 Serie Nacional de Béisbol se vio envuelta en una polémica cuando un cartel vulgar apareció en la pantalla. Este incidente, ocurrido el pasado martes en Pinar del Río, ha sido denunciado como un nuevo ejemplo del deterioro y la falta de respeto en las transmisiones deportivas en Cuba.
El cartel, escrito en la zona del bullpen, contenía un mensaje vulgar que desató críticas entre aficionados y especialistas en redes sociales. El mensaje decía: “la pin (…) pa’ to’ el mundo”. Esta escena fue rápidamente condenada por el periodista deportivo Daniel de Malas, quien calificó el suceso como un “irrespeto nacional”. “La transmisión de la Serie Nacional llegó hoy a un nivel tan bajo, que nuevamente cuesta pensar que sigan rompiendo sus propios y dudosos récords de desprecio por la afición”, comentó de Malas en la red social X.
Por su parte, el comunicador José Raúl Gallego argumentó que si el cartel hubiera sido un mensaje en contra del régimen, no habría durado ni un minuto en la pared. “Sin embargo, para la vulgaridad los comunistas no tienen la más mínima muestra de desagrado”, afirmó Gallego, señalando la doble moral en la gestión de los mensajes durante las transmisiones deportivas.
La actual 63 Serie Nacional de Béisbol ha estado marcada por una serie de escándalos, comenzando por garrafales errores arbitrales que han desencadenado injustificados actos de violencia. Estos incidentes han evidenciado la falta de organización y el deterioro de la calidad en la gestión del evento. Además, no han faltado los problemas logísticos, como las fallas en el transporte, deficientes alojamientos y pésima alimentación de los atletas, todo reflejo de la profunda crisis económica que atraviesa el país.
Un ejemplo reciente de estos problemas organizativos ocurrió hace un mes, cuando los peloteros del equipo «Piratas de la Isla» se vieron obligados a dormir en el lobby del hotel “El Bosque” en Holguín. Esto se debió a la falta de alojamiento adecuado tras un largo viaje en catamarán desde Nueva Gerona y por carretera desde Batabanó hasta la oriental provincia.
El béisbol, considerado el deporte nacional de Cuba, enfrenta uno de los momentos más críticos de su historia. Las autoridades deberán tomar medidas urgentes para restaurar la confianza de la afición y mejorar las condiciones en las que se desarrolla la Serie Nacional. Este evento, que en teoría debería unir y enorgullecer a los cubanos, se ha convertido en un reflejo de los muchos desafíos que enfrenta el país.
La polémica generada por el cartel vulgar es solo un síntoma de un problema mucho mayor. Para que el béisbol cubano recupere su prestigio y vuelva a ser motivo de orgullo, será necesario un esfuerzo concertado para mejorar no solo las condiciones de los atletas, sino también la calidad de las transmisiones y el respeto hacia la afición.