Recientemente, el Departamento de Estado de los Estados Unidos actualizó su evaluación sobre la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo, retirando a Cuba de la lista de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas. Esta información fue revelada a través de un comunicado oficial dirigido a miembros del Congreso estadounidense, al cual tuvo acceso Martí Noticias.
Según el documento, que detalla las evaluaciones según la Sección 40A de la Ley de Control de Exportaciones de Armas, Cuba ha sido excluida de esta lista, mientras que otros países como Corea del Norte, Irán, Siria y Venezuela siguen siendo señalados por no cumplir con la cooperación necesaria. El secretario de Estado, Antony Blinken, quien firmó el comunicado, indicó que las condiciones previas que justificaban la inclusión de Cuba han cambiado, lo que justifica su no inclusión en el listado para el período actual.
Es importante señalar que la designación de países en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo es un proceso que se maneja independientemente de la certificación bajo la Sección 40A. En este sentido, Cuba aún permanece en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, junto a naciones como Irán, Siria y Corea del Norte, a la cual fue reincorporada en 2021 durante la administración de Donald Trump, después de haber sido retirada por Barack Obama en 2015.
El Departamento de Estado subrayó que cualquier reconsideración sobre la inclusión de Cuba en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo debería basarse en el cumplimiento de criterios legales precisos y estándares establecidos por el Congreso de los Estados Unidos.
La reciente decisión de excluir a Cuba de la lista de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas podría interpretarse como un indicativo de que el gobierno estadounidense podría estar considerando también retirar a Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo. Tal movimiento sería significativo y podría influir considerablemente en las futuras relaciones entre Cuba y Estados Unidos, así como en el desarrollo político y económico de la isla.