La determinación y la capacidad para superar desafíos no tienen límites de edad, como demuestra la historia de Antonia Milán, una mujer de 90 años que ha cruzado fronteras y superado obstáculos para reunirse con su familia en Miami y convertirse en una pieza clave de una pequeña empresa familiar. Este relato de tenacidad y emprendimiento fue destacado por la periodista cubana Daisy Ballmajó en su programa «Conectados con Daisy» en Telemundo, dedicado al Día de las Madres el pasado 11 de mayo.
Antonia, junto con su nieta Yany Guerra, están al frente de Tu’a Salad, una empresa emergente ubicada en el hogar de Yany en Miami. Yany, madre soltera, ha iniciado este negocio que ofrece a la comunidad local ensaladas frías, croquetas y otras delicias culinarias, adaptándose a las vibrantes y competitivas propuestas gastronómicas de la ciudad. La empresa ha sido una forma de canalizar su pasión por la cocina y su deseo de emprender.
En el negocio familiar, Antonia desempeña un papel fundamental. No solo apoya en la cocina, sino también en las tareas diarias del negocio, como fregar los utensilios y ayudar con las entregas. La dedicación de Antonia no solo muestra su capacidad de contribuir significativamente a la empresa, sino que también refleja su espíritu emprendedor a una edad avanzada.
Yany habla con orgullo y afecto sobre el papel que su abuela juega en el negocio. Describe cómo Antonia, a pesar de su edad, se involucra activamente en la preparación de alimentos, específicamente las croquetas, que pueden ser de pollo, jamón, pescado o cualquier otro ingrediente que los clientes deseen. La receta de la ensalada fría de Yany, que se destaca por su sabor a piña y un secreto especial en el jamón, es un reflejo del compromiso de la empresa con la calidad y la frescura.
La empresaria asegura que cada pedido se basa en la frescura y la calidad, y enfatiza su compromiso con ofrecer productos que ella misma aprobaría. «Yo doy garantía de que mi ensalada es fresca. Es orden sobre pedido; lo pides ahora y lo tienes al otro día», explica Yany, quien a veces sacrifica horas de sueño para cumplir con las demandas del negocio y sus responsabilidades como madre.
El secreto del éxito de Tu’a Salad, según Yany, radica en la pasión y el amor que pone en cada plato que prepara. «Primeramente, que todo lo hago con amor. Yo he botado ensaladas porque he dicho ‘esta no me gusta’. No voy a venderle a alguien algo que a mí no me gusta», afirma.
La historia de Yany y Antonia es un testimonio del espíritu inquebrantable de muchos cubanos que, a pesar de las dificultades, buscan un futuro mejor en tierras extranjeras. A través de su empresa, estas dos mujeres no solo han encontrado una manera de sustentar económica y emocionalmente a su familia, sino que también han demostrado que la edad es simplemente un número cuando se trata de perseguir nuevas metas y sueños.