En marzo de 2021, Kelvyn Espinosa celebró dos décadas de una fructífera carrera en las artes y, coincidentemente, el Día Mundial del Teatro, escenario donde debutó años atrás. Pocos meses después, hizo pública su incorporación como chef a una renombrada empresa de eventos en Miami. Aunque la actuación y la gastronomía son sus grandes amores, su vida ha estado repleta de variadas experiencias.
Nacido en 1982 en Rodas, un pequeño municipio de la provincia de Cienfuegos, Kelvyn disfrutó de una infancia idílica en un entorno rural, inmerso entre ríos, cultivos y animales. Su madre, quien trabajaba en la biblioteca local y en la Casa de la Cultura, fue quien introdujo a Kelvyn y a su hermana en el universo de la literatura, fomentando desde temprana edad su amor por la lectura.
Desde pequeño, Kelvyn soñaba en grande, inspirado por las hazañas de los actores que veía en la pantalla. Sin embargo, no fue hasta que terminó la secundaria que empezó a tomar en serio la actuación. Se unió a un taller de teatro a nivel nacional y, poco después, se mudó a La Habana para estudiar en la prestigiosa Escuela Nacional de Arte (ENA), aprovechando que sus abuelos maternos vivían allí. Aunque conocía la ciudad por sus visitas al zoológico y al acuario durante las vacaciones, su traslado marcó el inicio de un capítulo lleno de nuevos descubrimientos y amistades.
La transición de la vida rural a la urbana no estuvo exenta de desafíos. Kelvyn sufrió un accidente en el gimnasio durante su primer año en la ENA, que si bien superó rápidamente, le dejó secuelas en la mandíbula y dentadura.
Durante su tiempo en la ENA, compartió aulas con una generación de jóvenes excepcionalmente talentosos, entre ellos Carlos Ever Fonseca, Liety Chaviano, Mónica Alonso y Alain Aranda, quienes se convirtieron en grandes amigos y con quienes compartió momentos inolvidables.
Al concluir sus estudios, Kelvyn se unió a Teatro Punto Azul, bajo la dirección de Omar Bilbao, y más tarde participó en otras compañías como Origami Teatro y Vital Teatro.
Su debut televisivo se dio en el Canal Educativo, en un programa culinario donde entrevistaba a chefs y cocinaban juntos. Luego participó en episodios del serial policial Tras la huella y en diversos castings, hasta obtener el papel de Néstor en la telenovela «La cara oculta de la luna» (2005), dirigida por Rafael “Cheíto” González. Este rol marcó un punto de inflexión en su carrera actoral.
Posteriormente, Kelvyn trabajó en varias producciones, como «Aquí estamos» (2010), un proyecto que le llevó ocho meses de preparación. En este drama, interpretó a Denis, un joven teatral que le permitió alejarse de los estereotipos de villano en los que se sentía encasillado. “Este personaje me ha permitido demostrar que soy capaz de mucho más, y realmente disfruté interpretándolo. Fue un rodaje exigente, pero estoy convencido de que no pasará desapercibido,” confesó en una entrevista con Juventud Rebelde.
Kelvyn también encarnó personajes controversiales en telenovelas como «Historias de fuego» (2007), «Amores de Verano» (2012) y «Latidos compartidos» (2015), donde su actuación fue siempre bien recibida.
En 2014, cuando Vital Teatro conmemoraba su 20º aniversario, Kelvyn participó en la obra «Panorama desde el puente» de Arthur Miller, interpretando a Eddy. “Para este papel, me inspiré en referentes del teatro norteamericano, que es muy rico en psicología. En particular, me influyeron obras llevadas al cine como ‘Un tranvía llamado deseo’ y ‘Muerte de un viajante’, también de Miller. Busqué captar la psicología y el ambiente de los emigrantes o hijos de emigrantes de los años 80,” explicó Kelvyn sobre su preparación para el papel.
En «Dos toques para Roberto», un teleplay dirigido por Magda González en 2012, Kelvyn interpretó a un personaje gay en una trama que muchos compararon con «Fresa y Chocolate».
Además de su trabajo en el teatro y la televisión, Kelvyn formó amistades duraderas con otros actores, como Jorge Ferdecaz, con quien compartió escenario en «Cuatro menos», una producción de Vital Teatro dirigida por Alejandro Palomino.
Antes de emigrar a Estados Unidos, Kelvyn vivió experiencias variadas en Cuba, incluyendo trabajar como camarero en el restaurante Habana Blues, donde artistas se mezclaban con la clientela. Una vez en EE. UU., trabajó en una variedad de empleos, desde fábricas hasta la construcción, antes de establecerse en Miami.
En 2019, junto con un socio, lanzó Plus Design Miami, una empresa especializada en diseño de interiores y montaje de mobiliario de cocina. En 2021, finalmente cumplió otro de sus sueños al convertirse oficialmente en chef, reafirmando su pasión por la cocina que había mostrado en sus primeros días en la televisión.
En una entrevista de octubre de 2020, Kelvyn compartió detalles sobre su vida en Miami y la nostalgia por su familia en Cuba. Admitió que nunca tuvo la intención de emigrar hasta que las circunstancias lo obligaron, sobre todo después de tener a su hija Carolina, fruto de su relación con la actriz y bailarina cubana Maylú Hernández.
En un homenaje a su trayectoria en Rodas, Kelvyn fue honrado con una jornada dedicada a su carrera, un reconocimiento que significó mucho para él, considerando lo desafiante que fue para un niño de campo hacerse un nombre en el mundo del arte.