El músico cubano Cándido Fabré, conocido por su apoyo al régimen, ha comentado recientemente que los apagones eléctricos han tenido un lado positivo, ya que permiten a las personas experimentar y entender mejor ciertas dificultades. En una entrevista concedida a Radio Cabaniguán, Fabré expresó: «Los apagones también han sido positivos porque en apagón uno aprende a saber qué se siente. El que no ha vivido los momentos intensos de los apagones no sabe qué se siente».
A diferencia de muchos que viven preocupados por la incertidumbre de cuándo se interrumpirá el servicio eléctrico, Fabré afirmó que él maneja la situación con calma: «Yo no ando con ese sobresalto. Yo trato que cuando llega, el poquito que me la ponen, ahí yo hago cosas. Yo [pienso]: ‘ahorita se va, ya vendrá'».
El cantante también recordó un incidente durante un concierto al aire libre en Guáimaro, Camagüey, en abril, cuando sufrió un apagón: «Si me tumban la corriente y estoy tocando, el pueblo se mantiene ahí y yo me mantengo también. Después que la ponen, gozamos», destacó, subrayando cómo él y su público se adaptan y continúan disfrutando del evento a pesar de los cortes.
Fabré también mencionó su canción «Entre apagón y alumbrón», inspirada por los frecuentes cortes de luz. Esta canción describe las vivencias cotidianas de los vecindarios durante los apagones y los momentos cuando la electricidad es restablecida. El tema surgió en un contexto de cortes diarios de hasta 18 horas en Manzanillo, donde reside.
El cantautor reafirmó su compromiso con la expresión libre a través de su música, respondiendo a críticas sobre la libertad de expresión en Cuba: «Lo hice en un momento cuando algunos comentaban: ‘en Cuba no hay libertad de expresión’. Bueno, no habrá en tu alma y en tu pensamiento, pero en mi lenguaje, en mi corazón, en mi sentimiento y en mi firmeza, sí hay libertad de expresión».
Además, Fabré criticó el alto costo del servicio eléctrico en relación con la calidad ofrecida, sugiriendo que los líderes nacionales experimenten personalmente las consecuencias de los apagones prolongados: «Me gustaría que algún dirigente nacional conviva con nosotros para que sienta lo que sentimos donde, sin poner la corriente, la quitan a cualquier hora por tiempos exageradamente prolongados. Puede haber problemas energéticos pero estamos pagando un precio muy alto».
