Una revelación reciente ha puesto al descubierto la magnitud del programa de parole humanitario administrado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), con más de 1.4 millones de solicitudes pendientes de aprobación hasta marzo de 2024. Este dato, entregado al Comité Republicano de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, destaca los desafíos y la incertidumbre que enfrentan los solicitantes y sus familias.
El programa de parole humanitario, utilizado por cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, ha surgido como una vía relativamente sencilla para migrar legalmente a Estados Unidos. Sin embargo, el alto volumen de solicitudes ha generado largos tiempos de espera, que podrían extenderse a más de dos años, según expertos, sin contar las nuevas aplicaciones que se registran diariamente.
La popularidad del programa ha llevado a la preocupación sobre su futuro, especialmente ante la posibilidad de cambios en la política migratoria, como la eliminación del programa por parte de la administración entrante. Esto dejaría en el limbo a millones de solicitudes en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), añadiendo incertidumbre a una situación ya compleja.
Los registros revelados identifican más de 50 aeropuertos en Estados Unidos utilizados para la entrada de beneficiarios del parole humanitario, con Miami y Fort Lauderdale liderando como los principales, reflejando la fuerte presencia de comunidades cubana y venezolana en el sur de Florida. Otras ciudades importantes incluyen Nueva York y Houston, con considerables poblaciones de inmigrantes afectados por este programa.
El programa ha sido objeto de controversia, especialmente después de las críticas dirigidas al secretario Alejandro Mayorkas por manipular la política migratoria y ocultar la crisis fronteriza. Estas preocupaciones han llevado a un debate sobre la seguridad nacional y la integridad de las políticas migratorias de Estados Unidos en un momento en que los encuentros en puertos de entrada están aumentando significativamente.