Liosvany Abrahante, un joven cubano de 27 años, ha enfrentado un notable cambio de vida desde que emigró de Cuba a Estados Unidos hace casi dos años. Originalmente, Liosvany estudiaba Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, pero actualmente trabaja en un restaurante en Marathón, Florida, mientras estudia Enfermería.
El periodista Javier Díaz de Univisión lo conoció en este restaurante, donde Liosvany lo atendió sirviéndole guarapo y una pizza cubana. Díaz compartió su experiencia en Facebook, expresando buenos deseos para el futuro de Liosvany: «En Cuba era estudiante de Medicina de cuarto año cuando emigró, vivía en Manacas, Villa Clara. Actualmente está estudiando Enfermería y también trabaja en este restaurante. Para él la mejor de las suertes y que logres todos tus sueños en este país. Gracias por la atención y cuando regrese a Maratón prepárame otra pizza cubana como esta».
La historia de Liosvany es solo una entre muchas, dado que más de medio millón de cubanos han llegado a Estados Unidos en los últimos dos años, según datos citados por AFP. De estos, más de 153,000 entraron de manera irregular en 2023, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Muchos jóvenes cubanos, como Liosvany, enfrentan dilemas similares. En enero, estudiantes de Medicina expresaron a la youtuber Rosy Wanderlust que prefieren otros trabajos sobre ejercer como médicos en Cuba debido a los bajos salarios y las condiciones precarias de trabajo. Un estudiante comentó: «Si me pongo a vender churros en la esquina del hospital, ganaré más que el especialista mejor cualificado». Otro problema destacado fue la falta de suministros médicos esenciales, como guantes, lo que pone en riesgo la seguridad de los trabajadores de la salud.