«Ten cuidado con las mujeres, mira a ver con quién te juntas», fue el último consejo que la madre le dio a David antes de que partiera de su provincia hacia La Habana, donde asistiría a la universidad. El joven, sin prestar demasiada atención al consejo, se lanzó a la conquista, lo que daría lugar a uno de los filmes más icónicos del cine cubano, «Una novia para David». Esta película, estrenada en 1985, marcó el debut en la gran pantalla de su director, Orlando Rojas, y de su guionista, Senel Paz. También fue el primer papel protagonista para Jorge Luis Álvarez, quien interpretó a David.
Jorge Luis Álvarez actualmente reside en Miami, Estados Unidos, donde ha vivido desde 1995. Sin embargo, sus inicios fueron en Santa Clara, en una familia numerosa de siete hermanos. Para evitar el trabajo en el campo, se unió a un grupo de teatro con amigos como Francisco Gattorno. De ahí, tomó un tren hacia La Habana para hacer las pruebas en el Instituto Superior de Arte (ISA), donde compartió aula con otros futuros grandes actores como María Isabel Díaz y Dianelis Brito.
Antes de graduarse, Álvarez ya estaba involucrado en el mundo del teatro y el cine. Apareció como extra en «Tiempo de amar» (1983), dirigido por Enrique Pineda Barnet. Sin embargo, fue «Una novia para David» la que le dio su primer papel principal, aunque no recibió pago por su trabajo porque aún era estudiante en tercer año del ISA. El único beneficio fue alojarse en el hotel Sevilla durante los cuatro meses de rodaje.
En diferentes ocasiones, se ha señalado que el papel de David era perfecto para Jorge Luis Álvarez debido a las similitudes entre el actor y el personaje. A pesar de eso, Jorge Luis admitió que interpretar a David fue complejo porque el personaje hablaba poco y tenía que transmitir mucho con la mirada. Su padre, quien inicialmente dejó de hablarle cuando decidió ser actor, se reconcilió con él después de ver «Una novia para David».
Más tarde, Jorge Luis Álvarez iba a formar parte del elenco de «Papales secundarios» (1989), pero sufrió una lesión después de varios meses de preparación y tuvo que abandonar el proyecto. También se le ofreció el papel de David en «Fresa y Chocolate» (1993), pero no pudo participar.
A lo largo de su carrera, Álvarez ha aparecido en varias producciones cinematográficas, entre ellas «Inspiration» (1991), «Versos robados» (2005), «Wet Foot/Dry Foot» (2006), «Vino tinto» (2013) y «La reina de los jueves» (2017). Aunque durante más de veinte años estuvo involucrado en proyectos de ayuda a la comunidad de cubanos que llegaban a Estados Unidos, no se alejó del mundo del arte, proporcionando asesoría y orientación a sus compatriotas.
Para los fanáticos de «Una novia para David», existe la posibilidad de un reencuentro entre los actores de la película, más de 35 años después del estreno. Este reencuentro podría ser una oportunidad para revivir la magia de uno de los filmes más queridos del cine cubano.
