Obelia Blanco, otra actriz cubana que abandonó Cuba camino a España para «sentirse viva»

Redacción

La renombrada actriz santiaguera Obelia Blanco recibió el Premio ACTUAR en 2018 y el Premio Nacional de Televisión en 2020. Además, previamente había sido condecorada con la Condición de Artista de Mérito de la Radio y la Televisión cubanas.

Con una carrera notable, es una de esas actrices con rostros y voces que parecen haber estado presentes siempre. Muchos la recuerdan de la célebre etapa del espacio Aventuras, donde participó en producciones como «El león de Damasco», «Los pequeños fugitivos» y «El corsario negro» (interpretando a la india Yara, personaje que se quedó en el recuerdo del público). También actuó en telenovelas conocidas como «El viejo espigón» y «Cuando el agua regresa a la tierra».

A los 80 años, Obelia Blanco seguía activa en el mundo artístico. Desde que las nuevas generaciones tienen memoria, ella ha puesto voz al programa infantil «Tren de Maravillas», que ha estado al aire por casi dos décadas.

En 2020, durante el aislamiento por la pandemia de la covid-19, se estrenó la telenovela «El rostro de los días», y se retransmitió «Bajo el mismo sol» (2010). En ambas, su personaje se llamaba Carmen, pero las caracterizaciones eran bastante diferentes; en una era más conservadora y en la otra, más empoderada.

En 2021, la actriz dijo que quería seguir “dando un poquito de guerra”. Luego, en 2022, participó en un capítulo de la serie «Valientes», como una de las posibles enfermas.

Obelia Blanco mantuvo su presencia en la radio, aunque notaba pocas oportunidades para actores de su edad. “Concurre la tendencia de no escribir personajes longevos”, comentó una vez. A inicios de 2023, sorprendió la noticia de que había salido del país.

Se supo que Blanco se había establecido en España desde mediados de 2022 y continuaba con su carrera. Se asentó en Allariz, Orense, parte de la comunidad autónoma de Galicia. Allí, encontró su camino rápidamente. “Quiero hacer cosas, sentirme viva. Cuando vi al grupo de teatro en el ayuntamiento, decidí probar a ver si me aceptaban. Estoy muy agradecida con Iria [Azevedo, la profesora] porque es una experiencia muy agradable. Hay mucho compañerismo, siento que tengo compañeros de trabajo. Esto me vuelve a hacer parte de algo”, dijo a un periódico local.

Desde entonces, es parte de un grupo de teatro de aficionados en su zona, cuya esencia es “un poco loca, pero muy divertida”, según sus propias palabras. Allí actúa como narradora de la acción y, a veces, comparte escenas con otros actores. “Se crea un espíritu muy interesante cuando los jóvenes trabajan con los más veteranos”, explicó.

El grupo al que pertenece Obelia Blanco está involucrado en el proyecto 5×5, presentado por Fósforo Arte & Cultura, un estudio artístico con base en Compostela, que busca promover proyectos culturales con un componente social o educativo. Como parte de este proyecto, se realizaron talleres de teatro que culminaron con la I Mostra Itinerante de Teatro Amador, recorriendo cinco municipios (Vedra, Silleda, Lalín, Mazaricos y Allariz) durante cinco fines de semana, con la presentación de cinco obras teatrales, creadas colectivamente.

En el sitio web de La Voz de Galicia, se detalló el motivo de su traslado a España: “en Cuba ya no tenemos familia, o venía o me quedaba sola”, además de ayudar a su hija: “pensé que me iba a necesitar porque comenzaba una nueva vida con una niña de cinco años”. Blanco mencionó a ese periódico que todavía se escucha su voz en el «Tren de Maravillas», pero no sabía cuánto tiempo más continuaría en el programa.

Sobre sus primeros meses en España, Blanco admitió que fueron “una prueba dura”. Sin embargo, las manualidades, un hobby que tenía desde Cuba, la ayudaron a integrarse a la comunidad. Al principio, intentó pasar desapercibida, pero tuvo que contarle a la directora que era actriz profesional. Pronto se unió a la obra «O roce fai rozaduras», dirigida por Iria Azevedo.