A pesar de las tensiones políticas que persisten entre Cuba y Estados Unidos, algunos empresarios cubanoamericanos con negocios en Miami han decidido invertir en la isla, incluso abriendo oficinas en La Habana.
Durante años, empresarios cubanoamericanos han establecido relaciones comerciales con el gobierno cubano, obteniendo beneficios económicos en la isla a pesar de las discrepancias políticas. Según reporta Cubanos por el Mundo, recientemente, otra agencia miamense, Cubamax, ha inaugurado oficinas en la capital cubana.
La apertura de estas oficinas ha generado interrogantes dentro de la comunidad cubana exiliada. El presentador cubano Alex Otaola, en su programa «Hola! Ota-Ola», ha puesto en tela de juicio esta situación, señalando la ubicación de las oficinas de Cubamax en La Habana.
La coincidencia de que las oficinas de Cubamax compartan espacio físico con Katapulk, una empresa propiedad del empresario cubanoamericano Hugo Cancio, ha levantado sospechas entre los exiliados. Katapulk es conocida por sus vínculos comerciales con el gobierno cubano y su actividad en la venta de alimentos en toda Cuba, con apoyo logístico del gobierno.
Esta asociación ha generado cuestionamientos sobre cómo una empresa con sede en Estados Unidos, aparentemente opuesta al régimen político cubano, puede establecerse en un espacio compartido con una entidad que colabora estrechamente con el gobierno de la isla.
Las dudas se profundizan al considerar las restricciones impuestas a las empresas estadounidenses para realizar negocios en Cuba debido al embargo económico. Sin embargo, Cubamax, a pesar de tener su sede en Miami, ofrece una amplia gama de servicios que van más allá de la organización de viajes a Cuba, incluyendo remesas, recargas telefónicas y venta de equipos en la isla.
