El Estadio Panamericano de La Habana, construido para los juegos continentales de 1991, sufre hoy de un evidente abandono. Un reciente video publicado por Diario de Cuba en abril muestra áreas verdes desatendidas, una fuente en mal estado y espacios que alguna vez fueron vibrantes escenarios deportivos, ahora consumidos por la desidia.
La pista de atletismo, donde entrenaron reconocidas figuras del deporte cubano, presenta un estado lamentable con óxido, pintura descolorida y césped invadiendo la superficie.
Este no es el primer episodio de deterioro que enfrenta el estadio; ya en 2016, se inició una rehabilitación que pretendía restaurar el esplendor de la instalación junto a otros centros deportivos de la capital. Se esperaba que los trabajos concluyeran a finales de 2018, de acuerdo a fuentes del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación de Cuba (INDER), quienes afirmaron que la renovación era una construcción “desde cero”.
Los atrasos marcaron esta rehabilitación que incluyó el desmonte y reposición de las dos pistas del estadio, la principal y la de calentamiento. En 2019, el estadio recibió un importante cambio con la instalación de una nueva superficie sintética azul de poliuretano, fabricada en China, que reemplazó la anterior muy deteriorada. Esta nueva superficie, conocida como fullfour (FULL-PU), cumple con las normativas de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) y es similar a las usadas en los principales estadios del mundo.
A pesar de ser la tercera pista desde su inauguración en 1991 y otra instalada en 2008, los problemas de mantenimiento persisten. En marzo de 2023, un reportaje de Cubadebate citó a Mildred Pérez Carballeda, directora de la instalación, quien explicó que la renovación se ha realizado de manera “gradual” y justificó la lenta recuperación después de treinta años por “las limitaciones económicas que sufre el país de manera general”.
A pesar de las inversiones millonarias en su construcción y rehabilitación, no se reportan eventos deportivos recientes en el estadio, destacando un uso ineficiente de los recursos. Actualmente, el estadio donde atletas como Ana Fidelia Quirot e Iván Pedroso fueron ovacionados, muestra un triste estado de deterioro.
