La mítica discoteca del hotel Comodoro en La Habana, que brilló durante la década de los 90 como uno de los lugares más vibrantes en el municipio de Playa, ahora se ha convertido en un vasto vertedero. El local, que una vez fue el bullicioso Havana Club, se encuentra en un estado de abandono, con el suelo despojado de sus característicos mosaicos de mármol, paredes grises y en ruinas, y vacíos donde una vez hubo ventanas, según reporta Cubanet.
En su apogeo, la discoteca podía albergar hasta 800 personas y contaba con tres áreas de bebidas: la barra central, el snack bar, y la barra del bar Cascada. Fue un epicentro de la música dance hasta su cierre en 1998, durante la “Operación Lacra”, una campaña del gobierno cubano para combatir la corrupción, la prostitución y el tráfico de drogas. Aunque brevemente reabrió en 2000, cerró de nuevo en 2001 y, a pesar de los anuncios de rehabilitación en 2018, el plan nunca se materializó.
Hoy, este otrora animado centro nocturno es dominio de perros callejeros y un depositario de basura, víctima del salitre y del abandono. Este deterioro refleja una tendencia más amplia en La Habana, donde varios sitios emblemáticos han caído en el olvido, consumidos por la desidia y la crisis que enfrenta el país. Ejemplo de ello es la popular Pizzería Lisboa, también en el municipio de Playa, que se desvanece poco a poco en uno de los barrios más elitistas de la ciudad.
Los vecinos y usuarios de redes sociales expresan tristeza al observar cómo estructuras que en otro tiempo fueron símbolos de la vida cubana, ahora no son más que ruinas. Además, en la emblemática calle San Lázaro en La Habana, la situación es similar, con edificios abandonados y pocas inversiones gubernamentales, las cuales parecen centrarse únicamente en la construcción y reparación de instalaciones destinadas al turismo.