Arnoldo Pérez Mirabal, un ciudadano cubano de 50 años, fue detenido y enfrenta múltiples acusaciones tras ser implicado en 55 robos ocurridos en sitios de construcción en Port St Lucie, Florida.
La detención se efectuó el 5 de abril, y Pérez Mirabal, quien reside en Greenacres en el condado de Palm Beach, ha sido imputado con al menos 55 cargos relacionados con estos crímenes, según reportó el canal Telemundo.
El jefe de policía de Port St Lucie, Richard del Toro, declaró que Pérez Mirabal se desplazaba desde Palm Beach a Port St Lucie con la intención de cometer robos en los nuevos desarrollos inmobiliarios de la región, que ofrecían limitadas medidas de seguridad debido a su baja ocupación.
Aprovechando la vulnerabilidad de estas áreas, el sospechoso logró robar cajetines eléctricos instalados en las construcciones, con un valor aproximado de $60,000.
La gravedad de estos robos motivó a las autoridades a manejar el caso con la seriedad de una escena criminal de alto perfil, similar a un homicidio. «Dijo que se cerró la escena y se movilizaron varios investigadores especializados en huellas digitales y estudios forenses», se afirmó en el proceso.
Este meticuloso trabajo investigativo culminó con pruebas concluyentes que resultaron en la detención de Pérez Mirabal. Además, el jefe de policía advirtió a futuros delincuentes sobre el rigor con el que se tratan estos delitos en Port St Lucie, una ciudad en expansión con numerosas construcciones en curso.
Actualmente, Pérez Mirabal se encuentra recluido en la cárcel del condado de St Lucie, con la fianza fijada en $1.2 millones.
