La Aduana General de la República de Cuba estaría incautando productos como alimentos, artículos de aseo y medicamentos que son traídos a la isla bajo la política de exención de aranceles, pero que, según el criterio del oficial de turno, poseen un «carácter comercial».
Diversos comentarios en grupos de Facebook y WhatsApp de cubanos que viajan o residen en el extranjero han señalado que, especialmente en el aeropuerto internacional ‘José Martí’ de La Habana, están marcando los equipajes para revisión manual después de pasar por el escáner.
Las maletas marcadas como «sospechosas» son sometidas a una inspección detallada. A pesar de contener solo alimentos, medicinas y productos de aseo, que están exentos de aranceles y no tienen un límite de peso para su importación, se están incautando aquellos artículos que excedan los cinco kilogramos de un mismo producto.
“Gente los que están viajando a Cuba tengan cuidado como arman sus equipajes, que hoy a casi todo el vuelo que llegó a La Habana desde Cancún lo mandaron a revisión. En la Aduana consideraban que más de 5 kg de un mismo artículo, así fuera de comida, medicamento y aseo, era carácter comercial y quedaban decomisados”, alertó una cubana en redes sociales.
Otros usuarios confirmaron que la Aduana está aplicando esta nueva normativa interna, que parece haberse originado tras las declaraciones de Nelson Cordovés Reyes, jefe máximo de la Aduana de Cuba. En una reciente aparición en el programa Mesa Redonda, Cordovés Reyes expresó su preocupación por el supuesto abuso de las leyes de libre importación por parte de los cubanos.
“Muchas personas traen grandes volúmenes de estas mercancías con el fin de comercializar. Es un llamado a las personas a cumplir con las normativas, para no cometer violaciones, pues esta es una medida que se aprobó en situaciones complejas del país, para que las personas pudieran tener acceso a medicamentos, alimentos, aseo, pero no para que se usara como una vía para importar estos productos en volúmenes significativos, para su comercialización”, comentó Cordovés Reyes.
Como ejemplos de abuso, mencionó a un pasajero que intentó ingresar al país con 57 mil pastillas de enalapril y otro que trajo cientos de cajas de refresco en polvo.
Aunque las regulaciones actuales no especifican límites de cantidad, la decisión de considerar un envío como de «carácter comercial» queda a discreción del oficial de Aduana que atiende al viajero en los aeropuertos cubanos con vuelos internacionales, lo que introduce un alto grado de subjetividad en la aplicación de la ley.
