Las autoridades cubanas han desmentido categóricamente los rumores que circulan en internet sobre una supuesta producción ilegal de picadillo utilizando carne de perros y gatos. A través de una publicación en la cuenta oficial de Facebook del Gobierno de La Habana, se calificó esta información como una noticia falsa diseñada para generar pánico y desacreditar a las autoridades.
La declaración oficial aclara que tras investigaciones realizadas por miembros del Gobierno y la Policía del municipio Arroyo Naranjo, se ha confirmado que no hay denuncias ni evidencias de actividades delictivas relacionadas con la elaboración de dicho producto. La alerta sobre la venta de picadillo adulterado había generado preocupación en varios grupos de Facebook, donde los usuarios instaban a la comunidad a evitar la compra de estos productos.
El periodista Niover García había difundido en Instagram audios que sugerían la captura de un individuo en la Güinera, acusado de operar una fábrica clandestina de picadillo de carne de perro y gato, comercializando los paquetes a 50 pesos. Este rumor llegó a tal punto que incluso se crearon memes al respecto.
El picadillo en cuestión se produce en la fábrica Richmeat, ubicada en la Zona Especial de Desarrollo (ZED) del Mariel, que retomó su producción en marzo del año pasado después de un periodo de mantenimiento. A pesar de que esta empresa de capital mexicano promueve su compromiso de estar “siempre en la mesa de los cubanos”, la calidad de su picadillo ha sido objeto de críticas por parte de la población.