En un giro inesperado dentro del proyecto político liderado por Miguel Díaz-Canel en Cuba, una granja universitaria fundada por Fidel Castro está en proceso de convertirse en una pequeña y mediana empresa privada (Mipyme). Esta granja, situada cerca de la Universidad Agraria de La Habana «Fructuoso Rodríguez Pérez» y extendiéndose por 665,7 hectáreas, fue originalmente creada para fomentar la aplicación de resultados científicos en la soberanía alimentaria.
Durante una visita a las «entidades productivas» de la provincia Mayabeque, Díaz-Canel sugirió que la granja El Guayabal podría transformarse en una Mipyme, aprovechando su potencial productivo y científico. Sin embargo, no se detallaron los posibles inversores o nuevos propietarios de esta vasta propiedad, ni el mecanismo mediante el cual se llevaría a cabo esta transformación de una entidad estatal a una privada.
Díaz-Canel argumentó que este cambio permitiría una mayor autonomía y mejores salarios para los trabajadores, quienes actualmente ganan alrededor de 2,000 pesos al mes, lo que equivale aproximadamente a 5.88 dólares. Según el mandatario, la conversión de la granja en una Mipyme no solo potenciaría el desarrollo científico y productivo, sino que también estaría alineada con los principios originales con los que Fidel Castro concibió la granja.
La granja El Guayabal, establecida en 1972, ha sido un símbolo de los esfuerzos de la revolución cubana por alcanzar la soberanía alimentaria y el desarrollo agrícola. Sin embargo, más de medio siglo después, y en medio de una aguda crisis alimentaria, la decisión de privatizar la granja se presenta como una estrategia para mejorar la producción de alimentos y aumentar los ingresos de sus trabajadores.
Este cambio en la estructura y modelo de gestión de la granja se anunció coincidiendo con el 52 aniversario de un discurso de Fidel Castro en el mismo lugar, lo que añade una capa de simbolismo a la decisión. En aquel entonces, Castro hablaba de los beneficios del socialismo y la revolución para los trabajadores y la sociedad cubana en general.
La transformación de El Guayabal en una Mipyme representa un notable cambio de dirección en la política agrícola cubana y plantea interrogantes sobre el futuro de otras entidades estatales en el contexto de la búsqueda de soluciones a la persistente crisis alimentaria en la isla.
