La crisis económica en Cuba, que se profundiza cada vez más, ha llevado al régimen a incumplir con el pago de salarios a trabajadores y pensiones a jubilados debido a la escasez de efectivo. Esta situación fue reconocida en la última sesión del Consejo de Ministros, donde Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, admitió el aumento del impago en varios sectores económicos del país, generando insatisfacción entre los colectivos laborales.
«El crecimiento que viene teniendo ya en varios sectores de la economía el impago a los trabajadores, lo cual constituye una insatisfacción en el seno de los colectivos de trabajadores», señaló Guilarte, según el sitio web Presidencia y Gobierno de Cuba. Además, mencionó que más de 300 empresas están operando a pérdida, afectando significativamente los ingresos de los trabajadores.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz enfatizó la responsabilidad de los líderes principales en estos problemas y subrayó la necesidad de buscar soluciones antes de las fechas de pago. «Dondequiera que exista un problema financiero hay que discutirlo, hacer propuestas y buscar soluciones antes de la fecha en que corresponde pagar los salarios», afirmó.
La situación se agrava con la falta de efectivo en los bancos y la baja disponibilidad en los cajeros automáticos, como se evidenció en una reunión en Sancti Spíritus, donde Deivy Pérez Martín, primera secretaria del PCC, destacó la insuficiente captación de efectivo debido a problemas con la bancarización. «Hay que tener visión y olfato de qué nos puede pasar cuando no tenemos dinero para el salario de los trabajadores», criticó Pérez.
Reportes de medios independientes como Martí Noticias han revelado que los impagos de salarios son un problema recurrente en varias provincias, afectando a trabajadores de diversos sectores, incluyendo la agricultura, donde la producción está paralizada y los trabajadores son enviados a casa sin pago. En Guantánamo, por ejemplo, empleados de una granja estatal agrícola no han recibido su salario durante cuatro meses, lo que ha sido atribuido a la mala gestión por parte del Ministerio de Agricultura.
La crisis económica, exacerbada por una inflación galopante, ha mermado drásticamente el poder adquisitivo de la población cubana. Esta difícil situación se ve agravada por el incumplimiento del gobierno en los pagos después de un mes de trabajo, dejando a los trabajadores y a los pensionados en una posición aún más vulnerable.
