En un importante desarrollo regulatorio, la Gaceta Oficial de la República de Cuba ha publicado la Resolución 163/2023, firmada por el presidente del Banco Central de Cuba, Joaquín Alonso, que establece los requisitos de capital mínimo para las instituciones financieras que deseen invertir en la isla. Esta resolución, que entrará en vigor siete días después de su publicación, marca un hito significativo en las regulaciones financieras cubanas.
La normativa, vigente desde marzo de 2024, impone requisitos específicos tanto para bancos como para instituciones financieras no bancarias, con el objetivo de fortalecer el sistema financiero del país y promover la inversión. Estas medidas afectan a entidades de capital cubano, mixto y extranjero, reflejando un enfoque integral hacia el desarrollo económico sostenible.
Uno de los cambios más destacados es la fijación de montos mínimos de capital para la entrada y operación de diversas entidades financieras en el mercado cubano. Estos requisitos varían según el tipo de institución y su estructura de capital, reflejando la diversidad del sector financiero en la isla.
Por ejemplo, los bancos universales, corporativos y de segundo piso de capital cubano deberán contar con un capital inicial mínimo de 120 millones de pesos cubanos, mientras que los bancos de inversión requerirán un mínimo de 72 millones de pesos cubanos. Por otro lado, las instituciones financieras no bancarias de capital cubano deberán disponer de un capital inicial mínimo de 48 millones de pesos cubanos, con requisitos específicos para aquellas especializadas en servicios tecnológicos y financieros.
Para las entidades de capital mixto o extranjero, los requisitos de capital se establecen en dólares estadounidenses o su equivalente en moneda libremente convertible. Por ejemplo, los bancos universales, corporativos, de inversión y de segundo piso deberán contar con un capital inicial mínimo de 5 millones de dólares estadounidenses.
Una de las disposiciones más relevantes de la resolución es el plazo otorgado a los bancos e instituciones financieras que actualmente operan con un capital inferior al mínimo exigido. Estas entidades tendrán un año para ajustarse a las nuevas normas, lo que refleja la voluntad del gobierno cubano de promover un entorno financiero más estable y confiable a largo plazo.
La notificación oficial a los presidentes de los principales bancos cubanos marca el comienzo de una nueva era en la banca cubana, caracterizada por una mayor transparencia y solidez financiera. Estas regulaciones tienen el potencial de impactar significativamente el panorama de inversión en la isla, atrayendo a nuevos actores y promoviendo un crecimiento económico sostenible.
