En la reciente reunión del Consejo de Ministros de Cuba, se evidenció que el plan de ajuste económico promovido por el Gobierno a finales de 2023 no ha logrado mitigar la severa crisis que enfrenta la población cubana. Según Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía y Planificación, a pesar de la reciente subida de precios del combustible y la parcial dolarización de su venta, los costos del transporte de pasajeros han seguido en aumento, incluso cuando los transportistas privados adquieren el combustible a precios mayoristas. «No se ha logrado el efecto esperado en los precios», señaló Granma.
Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía y Planificación, informó sobre un modesto crecimiento en la exportación de bienes en comparación con el mismo periodo del año anterior y señaló incumplimientos en la producción agropecuaria. El turismo también ha mostrado signos de estancamiento, con un 89% de visitantes alcanzados respecto a lo planificado, lo que refleja una persistente dificultad en este sector.
La zafra azucarera actual podría terminar con resultados aún más bajos, afectada por ineficiencias, falta de combustible y problemas organizativos. Esto podría impactar directamente en la distribución de azúcar para la canasta familiar, según Alonso Vázquez.
Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, destacó el crecimiento del impago a trabajadores en varios sectores económicos, con más de 300 empresas estatales reportando pérdidas.
El primer ministro, Manuel Marrero, enfatizó la necesidad de incrementar la producción para generar más divisas y abordar el problema de los altos precios, que han seguido aumentando a pesar de las medidas y las inspecciones implementadas. Marrero abogó por una mayor disciplina en la ejecución del presupuesto y una mejora en el sistema de control de cuentas por cobrar y pagar vencidas.
A pesar de los desafíos, Marrero aseguró que «el combate está duro» pero se mostró confiado en que «la pelea la vamos a echar y la vamos a ganar», manteniendo la retórica habitual del Gobierno cubano. También reiteró la importancia de avanzar en la implementación de las proyecciones de Gobierno y de identificar y solucionar las distorsiones y tendencias negativas en la economía.
Finalmente, el Consejo de Ministros aprobó una intervención escultórica en la Tribuna Antiimperialista José Martí, destacando su importancia patrimonial, aunque sin mencionar el costo de la construcción. Este proyecto forma parte de los esfuerzos de propaganda del régimen cubano, que parece no verse afectado por la crisis económica para este tipo de iniciativas.
