El Ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, ha señalado recientemente que el servicio de taxis «gacelas» en La Habana está enfrentando interrupciones debido a la escasez de combustible. Para abordar este problema, Rodríguez sugiere buscar financiamiento en divisas convertibles para adquirir más vehículos, preferentemente eléctricos, con el fin de mejorar y expandir el servicio de transporte, incluso en otras provincias.
«Es necesario avanzar en la obtención de financiamiento en divisas convertibles para adquirir más vehículos, idealmente eléctricos, que nos permitan ampliar el servicio en las rutas actuales y considerar nuevas rutas, incluso en otras provincias», expresó Rodríguez en su cuenta de Facebook.
Rodríguez también mencionó que el financiamiento en divisas convertibles facilitaría a los arrendatarios el acceso a repuestos, neumáticos, baterías, lubricantes y otros insumos a precios más bajos y en moneda nacional. Las «gacelas», que son taxis estatales arrendados a conductores privados, son una parte crucial del sistema de transporte en La Habana.
La propuesta del Ministro ha generado preocupación entre los cubanos, ya que podría implicar que los transportistas privados tengan la opción de cobrar algunos servicios en divisas, lo que limitaría aún más el acceso al transporte público en la capital. Esta situación recuerda a las declaraciones del exministro Alejandro Gil sobre las tiendas en MLC, que prometían generar divisas para adquirir productos para la venta en moneda nacional, promesa que no se materializó.
En febrero, el gobierno cubano anunció que mantendría los precios del combustible para los transportistas privados para evitar aumentos en las tarifas de transporte. Sin embargo, la escasez de combustible en las gasolineras, debido a la venta de combustible en dólares, ha complicado la situación.
Rodríguez y su equipo están considerando varias áreas para mejorar el servicio de transporte, incluyendo las responsabilidades de los controladores de tráfico, las reglas para las colas, los horarios de trabajo, los precios regulados, la rentabilidad de los choferes, la divulgación y control de procedimientos, y el rigor en el enfrentamiento de desviaciones e indisciplinas.
«Mientras tanto, instamos a todos los conductores de estos medios de transporte a cumplir con lo establecido y continuar con la importante labor que realizan cada día», concluyó el Ministro.
La situación del transporte en La Habana sigue siendo un desafío para los residentes, quienes enfrentan no solo la reducción del servicio de «gacelas», sino también la escasez de autobuses públicos y los altos precios del combustible. La falta de claridad sobre cuándo se restablecerá completamente el servicio de «gacelas» y la insistencia en la falta de combustible como causa principal, continúan siendo temas de preocupación para la población.