San Vicente y las Granadinas ha anunciado una donación de 235 toneladas de harina a Cuba, en un momento en que la isla caribeña enfrenta una severa crisis alimentaria que afecta especialmente la disponibilidad de pan. Este gesto solidario se produce en un contexto donde Cuba lucha por asegurar los elementos esenciales de la canasta básica para su población.
El cargamento, que partió de San Vicente y las Granadinas, está previsto que llegue al puerto de Mariel en Cuba en los próximos días. La despedida del envío contó con la presencia de figuras diplomáticas y gubernamentales de ambos países, destacando la fortaleza de las relaciones bilaterales que se han desarrollado a lo largo de tres décadas.
El embajador cubano en San Vicente y las Granadinas, Carlos Ernesto Rodríguez, expresó su gratitud por este acto de hermandad, que refleja la estrecha relación entre las dos naciones. Este intercambio se produce en un momento en que Cuba ha recibido críticas por la escasez de alimentos y las dificultades en la distribución de productos básicos, como el pan.
Cuba atribuye parte de sus desafíos económicos y logísticos al embargo impuesto por Estados Unidos, que limita su capacidad para importar bienes esenciales, incluido el trigo. Recientemente, la llegada de barcos con harina de trigo a puertos cubanos ha ofrecido cierto alivio, aunque la producción de pan sigue siendo un desafío, llevando a la utilización de extensores como la yuca y la calabaza en su elaboración.
La donación de San Vicente y las Granadinas llega en un momento crítico para Cuba, ofreciendo un respiro temporal a la crisis alimentaria y subrayando la importancia de la solidaridad internacional en tiempos de necesidad.
