Jorge Ernesto Pérez García, un preso político cubano que recientemente obtuvo la libertad condicional tras su encarcelamiento en enero de 2020, ha hablado sobre su experiencia en prisión, denunciando haber sido sometido a torturas psicológicas.
En una entrevista con Diario de Cuba, Pérez García reveló que su condena originalmente terminaría el 13 de julio de este año, pero enfrentó obstáculos para obtener la libertad condicional, a pesar de que legalmente le correspondía desde abril del año pasado. Además, afirmó que fue condenado injustamente a cuatro años de prisión por delitos de daños a las instituciones, héroes y mártires, así como por tráfico de drogas, a pesar de no tener pruebas en su contra.
Según Pérez García, su asociación con el grupo Clandestinos, por el cual fue procesado junto con otros miembros, se limitó a prestar su celular para que se publicaran fotos de bustos de José Martí ensangrentados en las redes sociales.
El preso político describió los horrores que vivió durante los interrogatorios iniciales, donde enfrentó amenazas y torturas psicológicas por parte de los instructores y militares. Estuvo varios días incomunicado y afirmó que se le coaccionó para colaborar bajo la amenaza de una larga prisión sin derechos.
Las injusticias que enfrentó Pérez García son solo un ejemplo de la situación de muchos presos políticos en Cuba, donde la disidencia y la oposición al régimen a menudo resultan en persecución y encarcelamiento. Su valiente testimonio arroja luz sobre la lucha por la libertad y la justicia en la isla caribeña, donde las voces disidentes continúan luchando por ser escuchadas y por un cambio significativo en el sistema político.
