La indignación se apodera de las redes sociales tras la revelación de Alex Otaola sobre el paradero de Sandro Castro durante las masivas protestas del #17M en Cuba. Mientras el pueblo clamaba por justicia y libertad, el nieto de Fidel Castro se encontraba muy lejos de la miseria comunista, disfrutando de las comodidades en República Dominicana, como lo muestra el popular influencer en su programa Hola! Ota-Ola.
En un emocionante episodio de su programa, Alex Otaola presenta evidencia contundente: imágenes que muestran a Sandro Castro en una lujosa instalación hotelera en República Dominicana. Mientras miles de cubanos enfrentaban la represión y la escasez en las calles, Sandro Castro disfrutaba de electricidad y comida en un ambiente de total tranquilidad.
Apodado como «la papa podrida» de la familia Castro, Sandro se encontraba en Nickelodeon, una zona turística en Punta Cana conocida por sus parques acuáticos y playas paradisíacas. Mientras examinaba las noticias en su teléfono, el contraste con la realidad que vivían los cubanos en ese momento era abrumador.
Alex Otaola no duda en comentar la ironía de la situación: «Mira como mira en el teléfono las protestas, mira como está cagaíto, escuchando qué le dicen». Mientras tanto, miles de cubanos se enfrentaban valientemente a la opresión del régimen, exigiendo un cambio real y la partida de los comunistas del poder.
En un momento de especulación, Otaola imagina las posibles advertencias que podrían estar recibiendo Sandro desde el otro lado del teléfono: «oye no vengas pa acá que tú eres de los más conocidos. Aquí capaz que esto se reviente y te salgan a buscar».
Esta revelación expone la cruda realidad de Cuba: mientras el pueblo sufre, la élite gobernante disfruta de privilegios y comodidades en el extranjero. Alex Otaola hace un llamado a la resistencia, instando a los cubanos a permanecer en las calles y luchar por la libertad que tanto merecen.
La brecha entre la promesa de una revolución digna y la realidad de la opresión y la miseria es evidente. Mientras los líderes disfrutan de escapadas y lujos, el pueblo cubano continúa luchando por un futuro mejor. Es hora de alzar la voz y exigir un cambio real en Cuba.
