El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, compartió pantalla con Miguel Díaz-Canel en el estreno del mandatario como presentador en YouTube, donde se abordó la situación energética de Cuba y se intentó restar importancia a las recientes manifestaciones del 17 de marzo.
Durante el diálogo, ambos funcionarios reiteraron una idea que parece estar muy arraigada en su discurso: «los cortes de electricidad pueden detonar disturbios». Esta afirmación subraya la sensibilidad del tema en Cuba, donde la población ha soportado décadas de gobierno comunista con relativa paciencia, pero se muestra particularmente reactiva ante los apagones.
«La electricidad es la chispa de cualquier estallido. […] El combustible y el oxígeno estaban ahí, en la falta de alimento, en el transporte, en la falta de combustible, pero si no hay chispa, no se siente. […] La electricidad crea impotencia porque no se puede guardar, no se puede generar, no se sabe cuándo va a venir», señaló De la O Levy, quien asumió su cargo con el desafío de solucionar la crisis energética, tarea que hasta ahora no ha logrado cumplir.
El ministro confirmó que, en los días previos a las protestas, algunas regiones del oriente cubano enfrentaron hasta 18 horas continuas sin electricidad. «Como se dice popularmente, lo que había eran alumbrones», comentó.
De la O Levy también habló sobre la dependencia de Cuba de los combustibles importados y la urgencia de avanzar hacia una autosuficiencia energética, aprovechando los recursos del país como el petróleo y el gas cubanos. Mencionó esfuerzos para diversificar las fuentes de energía e invertir en proyectos de energías renovables, aunque no proporcionó detalles específicos ni cronogramas.
Siguiendo la línea de Díaz-Canel, el ministro atribuyó parte de la crisis energética a lo que denominó una «persecución energética», argumentando que el embargo económico de Estados Unidos complica la adquisición de combustibles. «Presionan a compañías suministradoras de combustible para que no le faciliten el combustible a Cuba», afirmó.
Reconoció que Cuba a menudo carece de divisas para comprar petróleo en el mercado internacional, dependiendo de la ayuda de países aliados productores de hidrocarburos, como Venezuela, Rusia y México, quienes han mostrado reticencia a continuar suministrando combustible sin recibir compensación.
En cuanto a la organización de los apagones, De la O Levy admitió la complejidad de planificar cortes de electricidad, ya que el sistema está diseñado para suministrar energía continuamente.
