Más de tres días después de las significativas protestas en varias localidades de Santiago de Cuba, que posteriormente se propagaron a otras áreas de la nación, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, líder de Cuba, hizo acto de presencia en la provincia, específicamente en el municipio de Songo la Maya.
Medios afines al gobierno cubano han difundido la visita del presidente, mostrándolo rodeado de personas. De acuerdo con la Presidencia de Cuba en su cuenta de X, Díaz-Canel fue recibido afectuosamente por la población en las calles. El presidente llegó desde Guantánamo, optando por iniciar su recorrido por el oriente cubano desde allí.
La narrativa oficial minimiza los eventos recientes, iniciados el domingo, atribuyéndolos a influencias externas. Estos medios describen la visita de Díaz-Canel a Santiago como parte de sus habituales recorridos nacionales.
El perfil «El Guerrero Cubano», vinculado a la seguridad estatal, destacó la llegada del mandatario, enfatizando la presencia de la comunidad en las calles de Songo La Maya.
Sin embargo, estos reportes omiten la importancia de las manifestaciones que tuvieron lugar entre el domingo y el lunes en Santiago de Cuba, las cuales Díaz-Canel desestimó como «la comparsa de los infames». En un intento por dar por terminadas estas protestas, el presidente declaró en redes sociales que los intentos de desestabilización, supuestamente orquestados desde Florida, no habían tenido éxito.
La visita de Díaz-Canel también podría interpretarse como una evaluación del desempeño de Beatriz Johnson Urrutia, su representante del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Santiago, quien enfrentó directamente las demandas de la población por «Patria y Vida», «No queremos muela», «Comida y Corriente», entre otras, mientras el presidente tardó varios días en aparecer públicamente.