Un video que circula en las redes sociales muestra un momento inusual en un acto público en Santiago de Cuba, donde un ciudadano interrumpe el discurso del presidente Miguel Díaz-Canel. Identificado como Adrián, el hombre pide permiso para hacer una pregunta al líder comunista, quien inicialmente lo ignora pero luego accede a escucharlo.
Adrián aprovecha la oportunidad para preguntar a Díaz-Canel si estaba al tanto de que las calles de Songo La Maya fueron pintadas en anticipación a su visita. La respuesta del presidente sugiere que, de ser así, visitaría todos los pueblos constantemente para que fueran embellecidos de la misma manera. Sin embargo, poco después de su intervención, Adrián es rodeado por la policía y, según el narrador del video, es detenido.
Este incidente resalta la práctica común en regímenes comunistas de mejorar la apariencia de las localidades antes de las visitas de altos funcionarios, lo que a menudo es visto por los ciudadanos como una desconexión entre los líderes y las realidades que enfrenta la población.
Díaz-Canel, en su reciente debut como youtuber, había comentado sobre las protestas del 17 de marzo, atribuyendo parte de la agitación a influencias externas y a la «intoxicación mediática» en las redes sociales. Afirmó que se utilizó inteligencia artificial para exagerar los eventos y criticó las plataformas contrarrevolucionarias por perpetuar la idea de que las protestas continuaban, lo cual calificó de «mentira absoluta».
Este episodio subraya la tensión entre el gobierno cubano y las manifestaciones populares, así como el papel de las redes sociales como espacio de expresión y movilización ciudadana.