La música tiene el poder de capturar las emociones más profundas y transmitir mensajes que resuenan en el corazón de las personas. En medio de las recientes protestas contra el régimen en Cuba, un médico cubano, Néstor Pulido Ríos, ha utilizado su talento como trovador para expresar el miedo y la frustración del pueblo cubano a través de una canción titulada «Habla Bajito, Asere».
Néstor Pulido Ríos, además de ser un destacado neurocirujano en Cienfuegos, es un apasionado músico que ha canalizado su preocupación por la situación política y social de Cuba en esta conmovedora composición. En «Habla Bajito, Asere», el médico describe la realidad cotidiana en Cuba, donde la gente teme expresar su descontento con el gobierno debido a las posibles consecuencias.
En sus propias palabras, compartidas en su perfil de Facebook junto con un video interpretando la canción con su guitarra, Pulido Ríos hace un llamado a sus compatriotas a perder el miedo y a luchar por sus derechos. Él afirma que «alzar la voz cuando se precisa, es mucho más cívico y valiente que el silencio cómplice».
La letra de la canción refleja las voces ahogadas por el temor y la represión, pero también el deseo de cambio y la esperanza en un futuro mejor para Cuba. «Esto no hay quien lo arregle, lo mismo con lo mismo», dice una de las estrofas, capturando la sensación de estancamiento y desesperanza que muchos cubanos experimentan.
El estribillo, «Habla bajito, asere. Yo pincho en el turismo», resuena con ironía y resignación, reflejando la necesidad de cuidar las palabras en un entorno donde la vigilancia y la represión son omnipresentes. A través de la música, Pulido Ríos busca crear conciencia y motivar a sus compatriotas a levantar la voz y unirse para provocar un cambio real en su país.
La canción ha generado un gran impacto en las redes sociales, siendo compartida más de 1,300 veces y reproduciendo el texto completo en varios medios. Con su mensaje valiente y sincero, Néstor Pulido Ríos nos recuerda el poder transformador de la música y la importancia de mantener viva la esperanza incluso en los momentos más oscuros.