La reciente acción de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de Cuba, al utilizar gafas de realidad virtual para «observar» la destrucción en Gaza ha suscitado opiniones divididas y una ola de críticas en las redes sociales. Durante su participación en la XIX Feria Expositiva Informática 2024 en La Habana, Díaz-Canel se detuvo en un stand donde experimentó las imágenes de los efectos devastadores del conflicto entre Israel y Palestina.
El gesto del líder comunista, que ha mantenido una posición de apoyo a Palestina a lo largo de su mandato, ha generado una reacción intensa en un contexto donde Cuba enfrenta una profunda crisis interna. A pesar de manifestar su solidaridad internacional, la realidad cubana presenta una situación desoladora, marcada por la deteriorada infraestructura productiva, la escasez de alimentos y energía, y una crisis habitacional.
Los comentarios en las redes sociales reflejan un clamor por la atención hacia los problemas internos de Cuba y una demanda de acción por parte de sus líderes. Los usuarios expresan una mezcla de frustración, desilusión y crítica hacia la gestión gubernamental, señalando una aparente desconexión entre la solidaridad internacional manifestada por Díaz-Canel y las dificultades que enfrentan cotidianamente los ciudadanos cubanos.
Por ejemplo, Marcial Ortega cuestiona la falta de un conflicto bélico en Cuba que justifique el nivel de devastación observado, insinuando que la situación interna es incluso más grave que la de Gaza. Esta comparación subraya la percepción de una crisis interna profunda y autoinfligida.
Amarilys Baez Martell critica la aparente falta de sensibilidad del mandatario hacia los problemas internos de su país, preguntándose cómo puede mostrar empatía por la destrucción en otras naciones mientras ignora la realidad cubana. Sus palabras reflejan el descontento generalizado ante la situación que enfrenta la población cubana, señalando la necesidad urgente de soluciones internas.