María Victoria Gil, hermana del ex viceprimer ministro cubano Alejandro Gil, actualmente bajo investigación por corrupción, ha lanzado una advertencia de demanda contra el programa «Con Filo» y su conductor Michel Torres Corona, acusándolos de difamación.
«Mi hermano no ha sido acusado de corrupción ni de ningún otro delito, por lo que, si este proceso demuestra su inocencia, de la cual estoy completamente segura, me presentaré como parte acusadora contra él y contra el mencionado programa», expresó la reconocida locutora en Facebook.
En una reciente transmisión de «Con Filo», el presentador criticó duramente al exministro de Economía y Planificación, tachándolo de traidor y subrayando que nadie está exento de la ley.
«Me aseguraré personalmente de que la ley caiga sobre ellos por injurias y calumnias», afirmó la ex presentadora del programa «De la gran Escena», quien también es abogada en Cuba.
Dirigiéndose a Torres, María Victoria recordó: «La difamación es un delito según el Código Penal Cubano».
Residente en Tenerife, España, María Victoria se comprometió a buscar justicia para su hermano: «Si ha sido señalado como chivo expiatorio, también me encargaré de que caigan con él todos los verdaderos corruptos. Lo juro por Dios, aunque me cueste la vida».
En una entrevista con InformativosTvc, la locutora comentó que la «Tarea de Ordenamiento» puso a Cuba en una situación crítica, y su hermano fue el rostro de esa iniciativa, mientras que el verdadero poder recae en otras manos.
Aclaró que ni su hermano ni su cuñada están detenidos, sino incomunicados, y su sobrina, aunque sin móvil, sigue trabajando.
Sobre el futuro de su hermano en Cuba, María Victoria indicó que el exilio no es una opción y que luchará por la verdad, aunque duda de la justicia en la isla.
Durante su reciente visita a Cuba, María Victoria percibió la desesperanza del pueblo y agradeció no haber sido molestada por el gobierno.
Tras la destitución de Gil por Díaz-Canel en febrero, la presentadora negó cualquier vínculo con los negocios de su hermano, aunque reconoció el daño que le ha causado.